José Ángel Rueda

FOTO: Mexsport

Fueron casi nueve meses los que Raúl Jiménez estuvo fuera de las canchas debido a una fractura de cráneo. Aquel 29 de noviembre de 2020, el peligroso choque con el brasileño David Luiz lo dejó tendido en el césped del Emirates Stadium, ante el terror de compañeros y rivales, quienes no sabían qué tan grave era lo que estaba pasando.

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La lesión fue un parteaguas en su vida y dentro de la cancha se ha reflejado. El mexicano pasó momentos de angustia, pero trabajó fuerte para recuperarse lo antes posible. Contra todo pronóstico, el delantero del Wolverhampton regresó a las canchas a mediados de agosto de 2021, ante la ovación unánime de los aficionados.

“Sí, señor, pásale la pelota a Raúl y él marcará”, suelen gritar los fanáticos de los Lobos, cuando ven al mexicano. Y es que con apenas cuatro campañas, Raúl ya es el goleador histórico del Wolverhampton, con 54 goles, un honor que le ha permitido convertirse en todo un ídolo de la ciudad y llevar a disputar torneos como la Europa League.

El regreso, sin embargo, no ha sido fácil para el ‘Lobo de Tepeji’. En los 36 partidos previos al golpe, el mexicano tenía un registro de 16 goles y una asistencia con los Wolves, para un promedio goleador de un tanto cada 2.25 duelos. En el mismo número de partidos, que son los que lleva después de la fractura, la estadística es totalmente opuesta, con seis goles y cinco asistencias, para un promedio de un gol cada 5.8 partidos. La caída ha sido del 62 por ciento en productividad goleadora.

Más allá de que clínicamente Raúl ha superado los problemas que derivaron de la fractura, el golpe ha modificado su manera de jugar, sobre todo en el juego aéreo y los remates de cabeza, cualidad que Raúl patentó desde su llegada al equipo inglés, al marcar 11 goles con la testa, mientras que esta temporada, después del golpe, ninguno ha sido desde esa vía, situación que de alguna manera explica el descenso en su registro.

“Raúl sigue siendo el mismo jugador. Es un delantero top. No se siente diferente por dentro. Pero la banda de la cabeza no le da la misma potencia y dirección. A veces toca el balón y se va en otra dirección. Es un gran cambio. No podemos olvidar eso”, señaló Bruno Lage, técnico de los Wolves.

El propio Raúl, consciente de lo complicado que ha sido, se ha manifestado al respecto. “Si fuera por mí no lo usaría. Me siento bien como para jugar sin protector, pero los médicos me dijeron que era para prevenir”, explicó.

“Sabemos que Raúl marcó muchos goles de cabeza, pero con los extremos adentro, ahora sabe que puede enlazar más adentro. Es hora de adaptarse a una nueva realidad”, confesó Lage.

El bajón ha afectado de lleno la producción ofensiva del Wolverhampton. Durante las últimas dos campañas, los Lobos apenas han conseguido marcar 36 y 38 goles, respectivamente, números que contrastan con los 51 que anotó el equipo en la temporada 2019-2020, en la que Jiménez aportó 17 tantos, su mejor cosecha hasta el momento.

Aunque no se sabe qué deparará el futuro para el jugador mexicano, lo cierto que constantemente lucha por retomar su mejor nivel. “He trabajado duro para llegar aquí. Ahora pienso en afrontar cada partido como si fuera el primero”, dijo, como quien sabe que recibió una nueva oportunidad.

MISMO MAL EN EL TRICOLOR

La situación de Raúl Jiménez en el Tricolor es similar a la del Wolverhampton. Más allá de que el Tata le ha dado el voto de confianza al asegurar que es su delantero titular, los números no lo respaldan y las fallas comienzan a generar ruido. En 10 partidos disputados después de su fractura ha marcado apenas tres goles, todos de penal. La estadística es de un gol cada 3.3 partidos. Antes del fatídico día, la situación era muy distinta, con siete goles y cinco asistencias en el mismo número de encuentros, para un promedio de una diana cada 1.4 partidos. Martino ha batallado para encontrar soluciones en el ataque, la muestra fue la eliminatoria, donde México registró una de sus actuaciones más pobres en cuanto a producción goleadora, con apenas 17 goles a favor.

ES UN TEMA DE CONFIANZA ASEGURA PSICÓLOGA

Tras su regreso a las canchas luego de la fractura que sufrió en noviembre de 2020, Raúl Jiménez ha sido cuestionado por su rendimiento. Más allá de que el delantero mexicano participó en 11 goles durante la temporada pasada con los Wolves, no ha podido recuperar la forma que tenía previo a la lesión. Esa misma realidad vive con la Selección Mexicana, al anotar apenas tres goles desde su vuelta, una situación que preocupa al tratarse del referente en el ataque de Gerardo Martino y lo cerca que está el Mundial de Qatar 2022.

La doctora Claudia Rivas, reconocida psicóloga deportiva, platicó en exclusiva con ESTO sobre lo complejo que resulta para un futbolista retomar la confianza tras una lesión y los aspectos que se trabajan para recuperar cuanto antes la confianza, ya que el talento no se pierde.

“El quitar expectativas ayuda, ver cuál es el objetivo aquí y ahora, dónde está listo, qué puede hacer, y siempre buscando el entrenamiento para que regrese a su óptimo nivel, trabajando en el día a día; no es fácil, no es fácil además cuando es una lesión tan larga, como fue el caso de Raúl o el caso de jugadores que atendemos que tienen lesión de ligamentos cruzados”, explicó Rivas.

“El talento no se pierde, ni con un golpe en la cabeza ni con una ruptura de cruzados, el talento está ahí, solamente que el cerebro tiene que encontrar el ritmo y esa confianza”, agregó.

La lesión de Raúl Jiménez tiene sus particularidades. El duro golpe propinado por el brasileño David Luiz fue en zona sensible, situación que lo obligó a utilizar una banda protectora que ha cambiado su dinámica para cabecear.

“Por supuesto que influye porque no hay ni confianza ni ritmo, poco a poco, en cuanto caiga el primero, el cerebro recordará las sensaciones. Yo trabajaría con eso, las sensaciones, el cabecear, el que vaya practicando en situación controlada, uno a uno, con un compañero, hasta hacerlo en situación real de partido, hasta que pueda recuperarlo, porque no es que se pierda el talento. No es un acto voluntario, es una cuestión donde ciertas conexiones neuronales tienen que recordar cómo es el gesto motor, la sensación y volverlo a hacer”, explicó la especialista”, finalizó.

ESPECIALISTA CONFIRMA QUE ESTÁ EN ÓPTIMAS CONDICIONES FÍSICAS

Por Héctor Alfonso Morales

El neurólogo, Carlos Ramón Pimentel, señala que Raúl Jiménez se ve “bien neurológicamente” y los médicos le dieron el alta porque se ha recuperado de forma satisfactoria, después de sufrir una fractura de cráneo en noviembre de 2020.

“No sabemos mucho de qué más lesiones tuvo. Se deben manejar con cierta discreción. Se necesitó cirugía, entonces eso me habla de que fue una fractura importante, porque cuando son pequeñas, no se opera”, señala el especialista en entrevista con ESTO.

“El cerebro seguramente sufrió algún daño. Hubo una contusión. El propio jugador sigue contando que no recuerda nada, hubo una lesión, algo que dañó.Tuvo que tener un proceso de recuperación lento”, añade.

Actualmente, el delantero del Wolverhampton y de la Selección Nacional ha tenido una baja de juego y se ha notado cómo ha disminuido su rendimiento goleador en un 62 por ciento a nivel de clubes.

“Neurológicamente se ve bien. Si los doctores le dieron el alta médica es porque está bien, porque el riesgo es menor. Probablemente la pausa (de recuperación) le ha afectado y que juega un poco condicionado, que ya no puede jugar sin un casco adaptado. El futbol es de poco contacto, pero ahí está el riesgo y eso dificulta la forma en que pueda ir a las jugadas”, explica Pimentel.

El experto señala que si hubiera sufrido un daño, se notaría en la pérdida de fuerza o en los movimientos que realiza, por lo que la disminución del ritmo goleador se puede deber a “otros factores de confianza” que le pudieron afectar, después del golpe.

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