Josué Padilla Márquez

FOTO: PAUL ELLIS | AFP

En la final de la Champions League las polémicas nunca pueden faltar y a pocos minutos de que terminara el primer tiempo, el Real Madrid había logrado ponerse en ventaja; sin embargo, el arbitraje le quitó un gol que parecía legítimo y el Liverpool se salvó de estar abajo en el marcador.

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Corrían los últimos segundos del primer lapso, cuando Karim Benzema recibió un trazo largo en el área de Alison Becker, el delantero francés recortó de manera extraordinaria a Robertson y mnandó un pase para atrás. La zaga de los Reds se confundió y Valverde casi los duerme, pero el balón le cayó nuevamente al apodado ‘Gato’ y mandó el esférico contra las redes.

Benzema iba a comenzar a celebrar cuando notó que la bandera del árbitro estaba levantada, por lo que era obligatoria una revisión en el siempre polémico VAR.

Después de varios minutos de revisa la jugada y diferentes tomas, se decidió que había un toque de Valverde para habilitar a Karim, pero en algunas tomas mostradas se veía como Fabinho, jugador del Liverpool, fue quien mandó el balón a los pies del delantero del Real Madrid.

Finalmente se tomó la decisión de fuera de lugar, pero la polémica se desató en el estadio y por supuesto en las redes sociales, ya que los seguidores madridistas se sentían afectados por la decisión arbitral.

Los Reds dominaron el primer tiempo, ya que tuvieron múltiples jugadas claras para ponerse adelante, pero no supieron aprovechar su oportunidad y en cambio los blancos con muy poco tuvieron la jugada más importante del partido. Al medio tiempo se fueron empatados a cero goles y la segunda parte regalará buenas emociones.

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