CRISTÓBAL MORALES

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La UEFA dio a conocer a horas previas de la gran final de la Champions League le nueva medida que alteró el humor de los jugadores participantes, principalmente los del Liverpool: no poder celebrar con sus familias en el terreno de juego en caso de coronarse campeones.

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Mundo Deportivo dio a conocer que los futbolistas Reds están molestos ante tal prohibición, luego de que en suy país se sigan permitiendo este tipo de festejos a lado de familiares y amigos en la cancha.

La UEFA ya había emitido un comunicado que también disgustó a la entidad inglesa luego de que los 382 boletos otorgados por el máximo organismo rector del futbol europeo, fueran muchísimos menos que los dados al Real Madrid y su entorno, además, que entre ambos equipos, apenas se repartieron 20 mil boletos y los demás fueron puestos en venta al público en general.

Este sábado será el tercer enfrentamiento entre Liverpool y Real Madrid en finales de Champions League, con un saldo de una victoria a favor de cada equipo, la primera en 1980 para los ingleses, la segunda hace cuatro años cuando los españoles vencieron a los Reds con enormes errores de su entonces portero, Loris Karius, quien cometió dos pifias que al final les terminaron costando el partido a los dirigidos por Jürgen Klopp.

Los Reds llegan a su tercera final en un lapso de cinco años, buscando el séptimo título de su historia, mientras que el Real Madrid jugará su quinta final en los últimos nueve años y buscará seguir consagrándose como el club más ganador del certamen con su decimocuarta orejona en la historia.

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