Josué Padilla Márquez

FOTO: Omar Martínez | Mexsport

Es inevitable que al ser 26 de mayo pase desapercibido uno de los momentos más emblemáticos de los últimos tiempos en el futbol mexicano. La final entre Cruz Azul y América del 2013 terminó en tragedia por un “cabezazo de Moisés“, que seguramente nadie que lo haya vivido lo va a olvidar.

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En aquel año parecía que la malaria de la Máquina iba de no levantar títulos de la Liga MX iba a quedar en poco más de 15 años; sin embargo, una remontada espectacular impidió que esto sucediera.

El partido de ida en el estadio Azul se lo había llevado el equipo que en ese entonces era dirigido por Guillermo Vázquez, por lo que todo quedaba para la vuelta en el mítico Coloso de Santa Úrsula.

Apenas se habían jugado 13 minutos del partido, cuando Paul Delgadillo tomó una decisión fuerte al expulsar a Jesús Molina, quien se había barrido por la espalda de Pablo Barrera, una decisión muy polémica, que condicionaba el juego de las Águilas.

Solo unos instantes después, Cruz Azul anotaba el primer gol del partido, gracias a Teofilo Gutiérrez, uno de los mejores jugadores del equipo celeste en aquel entonces. Un contragolpe parecía que ponía contra las cuerdas al América, que jugaba con uno menos y se veía superado en el global por 2-0.

El encuentro siguió su curso, América buscaba por todas formas revertir el marcador ante un Cruz Azul que se perfilaba para ganar un campeonato después de una larga sequía.

Fue a escasos 15 minutos de que acabara el partido, cuando Christian Giménez hizo una jugada individual por la banda, sacó un disparo que se estrelló en la base del poste y Teofilo, que era hasta ese momento el héroe, no pudo empujar el balón más fácil de toda su carrera. En ese momento, algo cambió para las Águilas y para la propia Máquina.

Llegaron los minutos finales, esos que comúnmente ponen a temblar a Cruz Azul. Al minuto 88, pasó lo que nadie creía, una jugada muy improvisada terminó en un centro, que logró rematar el defensa Aquivaldo Mosquera y que se coló a las redes del Cruz Azul.

Tras esto, se veía nerviosismo en todas las caras de los jugadores, aficionados, cuerpo técnico y América encontraba su segundo aire.

En el minuto 92, los azulcremas volvieron a avisar y ya con todos lanzados al ataque, se provocó un tiro de esquina, ese que seguramente maldicen todos los de Cruz Azul. A 45 segundos de que se cumpliera el tiempo añadido, el centro cayó al área, Moisés Muñoz remató de palomita y a pesar de que el balón ni dirección de portería tenía, este acabó dentro, luego de que Alejandro Castro quisiera bloquear el disparo y provocó que terminara en las redes de la Máquina.

Aunque parece increíble, una final más se le estaba yendo de las manos a Cruz Azul. El duelo se fue a penales y ahí las Águilas conquistaron un título de Liga MX.

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