MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

FOTO: OSWALDO FIGUEROA

ENVIADOS

El viento comenzó temprano. Parvadas de Águilas llegaban desde la Ciudad de México rumbo a la bella airosa. Las playeras azulcremas parecían locales en una de las canchas más pasionales del país. El Hidalgo vibró desde las horas previas, el motivo fue claro, la semifinal de vuelta entre los Tuzos y el siempre populas América.

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La exigencia para los amarillos fue total. Su gente hizo el viaje y junto a los americanistas que hay en cada estado, hicieron del Huracán una sucursal del Azteca.

Las nubes aparecieron temprano. El sol se ocultó mientras la tarde del domingo tomaba forma en la cancha pachuqueña. Uno que otro paste acompañó a los locales. Abrigados como si se viviera el invierno, la forma de ver el partido para los albiazules incluye siempre una bufanda y sobre todo cuando los hidalguenses juegan en la noche.

Poco a poco el momento del juego se acercó, mientras la gente se acercaba a la cancha. A un par de horas del arranque del compromiso, llegó el equipo más ganador de la Liga MX.

En su camión negro y con el escudo gigante, América fue aplaudido por muchos, pero abucheado por otros. “Échenle huevos” les gritaron los aficionados cremas que se dieron cuenta del arribo americanista. “Sí se puede América”, se escuchó mientras Guillermo Ochoa y Álvaro Fidalgo, los primeros en descender de la unidad, se dirigían a la puerta del vestidor.

Minutos más tarde llegó el local. Tampoco tuvo tanta gente a su arribo, pero los aplausos se los ganaron después del torneo que hicieron.

Las gradas poco a poco se llenaron. El compromiso lo ameritaba y la gente sabía que tenía que estar desde temprana hora. Mucho amarillo se notó, no solamente en la zona de los visitantes, también en el resto del inmueble. América no viajó solo, pero como siempre, los contrarios le hicieron saber que no era bienvenido.

Entre aficionados la fiesta fue total. “Gana el papá de todos” comentó un americanista. “Nos vamos a la final”, recitó un Tuzo. Los pronósticos fueron divididos entre el mejor del campeonato y uno de los más populares del país.

El Huracán vibró con el encuentro. Tuzos y Águilas no fallaron, la semifinal tuvo de todo y en la grada, la gente se dejó sentir.

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