20, mayo 2022 - 13:09
Dawid Janczyk borracho
PACO G. VILCHIS
FOTO: REUTERS Y ESPECIAL
En Polonia la última gran figura se llama Robert Lewandowski, un delantero letal que es pretendido por los mejores equipos del mundo y de quien se presume salga del Bayern Múnich esta campaña. Pero antes que él, en el futbol polaco figuraba como la máxima estrella del futuro, Dawid Janczyk, quien era visto como un fuera de serie. En 2006, este chico de 18 años era ya la figura del Legia de Varsovia, mientras Robert seguía en las divisiones inferiores.
Janczyk destacaba sobre Lewandowski y su carrera subió como la espuma. Anotó 17 goles en misma cantidad de partidos en las Selecciones Sub 18 y 19 de Polonia y participó en la Copa del Mundo Sub 20 de Canadá 2007.
Janczyk destacó en esa Copa por marcarle a una poderosa Argentina donde jugaba Sergio ‘El Kun’ Aguero y, tras el campeonato, el CSKA de Moscú lo fichó por poco más de cuatro millones euros, dejando con las ganas a equipos como el Chelsea, Liverpool o Atlético de Madrid.
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- Aquí con José Mourinho, quien lo quería en el Chlesea pero nunca hubo un acuerdo.
Pero su declive justamente se dio en Moscú, no dio el ancho y cayó en depresión, lo que lo orilló a refugiarse en el alcohol hasta volverse un adicto a la bebida. Sin embargo y pese a sus complicaciones, llegó a la Selección Mayor de su país y salió de préstamo a jugar a Bélgica con el Lokeren, donde marcó 14 oportunidades en 31 encuentros.
Su paso era regular, pero su adicción al alcohol lo llevó a tener serios problemas con varios entrenadores. El préstamo en el futbol belga se acabó y el CSKA ya no lo quería en sus filas.
Sus problemas aumentaron y una noche tuvo un coma etílico y fue ingresado a una clínica, lugar donde se agravó más su situación. Cuando recobró el conocimiento acabó con la habitación donde se encontraba y se le escuchaba gritar en inglés, ruso y polaco.
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- Su libro ‘Mi Confesión’ fue todo un éxito en Polonia.
Fue hasta 2016, ya con 29 años de edad, que regresó a las canchas con el Sandecja Nowy Sącz de la segunda división de Polonia para jugar con las divisiones infantiles. Cuando llegó reveló estar sobrio por primera ocasión en siete años.
En lo deportivo las cosas le salieron más o menos bien, al obtener el ascenso al máximo circuito con el equipo; sin embargo, tuvo una recaída y entre 2016 y 2018 inició de nueva cuenta una terapia de rehabilitación.
Durante ese periodo escribió una autobiografía llamada ‘Mi Confesión’, en la cual comentó todos sus problemas personales, en la que destacó que si algo tenía que borrar en su pasado fue su estancia en el CSKA de Moscú, donde comenzó su derrumbe.
En 2019 lo encontraron bebido y tirado en las calles. La policía lo asistió y comentaron que el jugador se encontraba muy lejos de una estación donde debía tomar un tren para ir a una cena donde lo esperaban algunos amigos.
Dos años más tarde se hizo viral por un video que él mismo subió a redes sociales en donde se veía en estado alcohólico, al mismo tiempo que se escuchaban voces de unos niños en el asiento trasero. El se encontraba con los pantalones abajo y posteo “Soy un borracho y estoy bien con eso”.
Así la gran historia del jugador polaco que nunca fue y que ahora verá a Robert Lewandowski por la televisión jugando el Mundial de Qatar de 2022, un certamen al que bien pudo llegar Janczyk de no ser por sus problemas con el alcohol.
JANCZYK PUDO SER DEL CHELSEA Y TAL VEZ TODO HUBIERA SIDO DIFERENTE
Antes de que el debacle de Dawid Janczyk sucediera, el destinó le jugó una carta que tal vez pudo cambiarlo todo, pero eso es algo que nunca se sabrá. El joven polaco tuvo la oportunidad de fichar con el Chelsea de Mourinho, incluso tuvo una prueba y la libró, pero la decisión de regresar a su país lo privó de dicho fichaje.
“Me querían y me habían ofrecido un contrato, pero en Polonia entonces sucedió algo que para nosotros fue una tragedia: murió el Papa Juan Pablo II. Yo tenía 17 años y era muy religioso, me vi muy solo, joven y tenía que volver a casa”, relató.
Tras lo ocurrido Abramovich le ofreció un ticket de regreso que fue rechazado, más tarde firmó por 4 millones de euros por el CSKA de Moscú.
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