ÁLVARO ZALDAÑA 

FOTOS: LUIS GARDUÑO 

Pocos son los atletas de alto rendimiento que son capaces de soportar tragedias personales y seguir con su carrera. Muchas veces esos golpes de la vida terminan por desmotivarlos, pero hay otros casos en donde los deportistas utilizan esas decepciones como una inspiración, ese es el caso de Jason Smith.  

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El linebacker de los Gallos Negros de la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA), no ha tenido una vida sencilla. Cuando tenía nueve años perdió a su hermano mayor de 19 en un accidente vial. El momento fue devastador, pues él representaba una inspiración para Jason, sin embargo, esa tragedia fue el detonante que lo impulsó en la vida profesional y personal.  

“Él fue la razón para que me enamorara tanto de este deporte y aún lo es. Yo no jugaba americano, estaba en basquetbol, pero desde que sucedió el accidente yo me prometí que iba a terminar lo que él comenzó; iba a ir a la escuela, graduarme, jugar futbol y vivir su sueño. Y lo logré”, comentó a ESTO.  

Jason comenzó poco a poco a seguir el sueño de su hermano, y pudo cumplirlo cuando como parte del equipo de la Universidad de Marshall de West Virginia, su esfuerzo se vio recompensado con un campeonato de conferencia de la División Uno de la NCAA del futbol colegial, además de conquistar de tazones colegiales regionales: Boca Ratón Bowl, St. Petersburg Bowl y New México Bowl.  

Aunque a pesar de la tranquilidad con la que vivía, la vida le tenía otra dura prueba. El 11 de abril de 2016, Jason sufrió su propio accidente vehicular. Su carro fue impactado por otro y dio seis vueltas por la carretera hasta que cayó en un precipicio, por si fuera poco, en el fondo de este se encontraba una barandilla que perforó la lámina, pero increíblemente el nacido en New Jersey no sufrió más que un rasguño. Aunque fue ahí cuando aprendió a valorar su vida.  

“Fue uno de los días más aterradores de mi vida, pero salí sin huesos rotos y sin sangrados y con un gran agradecimiento de estar vivo, poder abrir los ojos, respirar, es una completa bendición”, explicó.  

Esas experiencias aterradoras también llevaron a Jason a decidirse por ayudar a los más necesitados, lo que puede hacer con su fundación 93Nightz. Con ella apoya a los niños en situaciones complicadas a seguir estudiando y que practicar una disciplina deportiva, además de otras causas sociales.  

En su primera temporada con los Gallos Negros, Jason nunca dejó de creer que eran capaces de conquistar el título. Llegaron a los playoffs como el peor equipo clasificado, pero vencieron a los Mexicas en Ronda de Comodines y a los favoritos Dinos en la Semifinal.  

A días de que se dispute el Tazón México V contra Fundidores de Monterrey en el Estadio Caliente de Tijuana, Jason vuelve a repetir: “vamos a paralizar una vez más al mundo”.  

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