JAVIER JUÁREZ 

FOTO: MEXSPORT

Toda la felicidad se vino abajo. La racha. La euforia. Atlas fue el equipo que le puso un estate quieto a Chivas. El Rebaño perdió en el momento menos oportuno. Jeremy Márquez, el joven que tiene el mismo apellido que Rafael, fue el encargado de derribar el castillo de ilusiones tapatías. El campeón tuvo una semana de descanso, pero luego de eso inició a tambor batiente la defensa de su título.

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Los Zorros le dejaron su marca al Rebaño. El 1-2 luce letal. Chivas está herido, la anotación de Cristian Calderón les da vida, pero su pase a las semifinales lo tienen que buscar en la madriguera rojinegra, ir al estadio Jalisco no les molesta, muchos años fue su casa, sin embargo, Atlas es su habitante y el campeón quiere revalidar su corona.

Antes de la catástrofe Chivas tuvo la oportunidad de ponerse arriba en el marcador, Roberto Alvarado desperdició una jugada clara a los treinta segundos, el Rebaño pudo encaminar la serie rápido, pero el tiro de Alvarado pasó al lado.

Luego de eso los Zorros impusieron su estilo, Diego Cocca tuvo de regreso a Aldo Rocha y eso le ayudó para controlar el balón en la mitad del campo. Chivas jugó al frente, la motivación de los locales luego de cinco triunfos consecutivos los impulsó para atacar.

El Rebaño fue valiente, pero Atlas fue contundente, esa fue la diferencia. Jeremy Márquez se encontró dos balones en el área, el primero fue un proyectil que perforó a toda la defensa rojiblanca, el segundo fue un tiro sutil de volea,

Los rojiblancos quedaron condenados, todo pasó en el primer tiempo. Ricardo Cadena tuvo que meter pronto a José Juan Macías, Chivas no iba a entregar el partido tan fácil.

Chivas fue un bólido, el Rebaño atacó de muchas maneras hasta que Cristian Calderón le pegó con potencia a un balón suelto en el área, el tiro del Chicote llevaba lumbre, Camilo Vargas le metió las manos, pero no lo pudo detener. Los rojiblancos no pudieron celebrar rápido, la jugada se revisó silenciosamente en el VAR por un posible fuera de lugar, Jorge Pérez Durán esperó hasta que la anotación fue válida.

Lo que siguió fue un concierto de ataques rojiblancos, Cadena echó mano de Ángel Zaldívar, el Chelo fue una de sus últimas cartas.

Todos los elementos del Rebaño quisieron hacer algo para impedir la derrota, sin embargo, los minutos se consumieron

La batalla terminó de la misma manera cómo empezó. Roberto Alvarado aceleró por lado derecho, la jugada fue idéntica a la que erró a los treinta segundos, el Piojo tuvo su revancha personal, sin embargo, el tiro otra vez pasó fuera.

Chivas perdió en casa, la racha de cinco triunfos se desmoronó y su pase a semifinales se tambalea.

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