JOSÉ ÁNGEL RUEDA

FOTO: MEXSPORT

Los últimos años de Paola Espinosa como atleta fueron una constante lucha contra las autoridades del deporte mexicano. No es un secreto; la que es considerada la mejor clavadista en la historia de México manifestó en varias ocasiones su desacuerdo por la forma en la que se conduce la Conade, esas opiniones le costaron el no poder clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, más allá de haber conseguido la plaza.

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“Claro que me voy decepcionada, yo lo dije desde un principio y el tiempo me dará la razón, creo que ya lo estamos viendo, para mí sigue siendo la peor administración que ha existido todos estos años, claro que decepcionada del deporte, claro que habrá un retroceso, pero eso es evidente, eso es algo que nunca he ocultado, pero yo no tomé la decisión por eso, yo lo tomé por mí, por mi corazón, por mi familia”, señaló la doble medallista olímpica en conferencia de prensa virtual donde anunció su retiro.

Paola Espinosa lamentó el hecho de que sean los atletas los que tengan que pagar los conflictos federativos y sobre todo que no exista libertad para expresar los puntos de vista, más allá de que sean afines o no con los de las autoridades.

“Ha sido muy complicado, desafortunadamente los atletas son los que están en medio de todo, son los más desprotegidos, nadie piensa en los atletas sino en otro tipo de intereses, en mi caso una de las maneras en las que yo estaba en desacuerdo fue que en una carta ya ni siquiera te dejaban hablar, estaban tratando de callar la libertad de expresión que cada uno de nosotros podemos alzar la voz pero ahora ya no se puede, porque no les gusta que digas la verdad de lo que está sucediendo, es lo más triste porque los deportistas van a ser los más perjudicados”, dijo sobre la comisión que preside Ana Gabriela Guevara.

A pesar de que de momento está plenamente enfocada con las labores dentro de su fundación, donde busca combatir cuestiones como el bullying y la obesidad, Espinosa no descarta en un futuro dirigir algún organismo deportivo con la intención de devolverle al deporte algo de lo que le dio.

“Esa es la gran diferencia de cómo se retiran algunas personas y cómo me retiro yo, yo me retiro totalmente feliz y con muchas ganas de seguir adelante y de seguir aportando en algo positivo, si en algún momento me toca ayudar yo sí quiero ayudar, yo sí quiero hacer algo por mi país, por los deportistas. Lo viví, me costó mucho trabajo llegar a dónde estoy, nadie me regaló nada, eso me hace sentirme muy segura y muy confiada de mí misma de lo que puedo llegar a hacer”, finalizó.

SIN ESPINITA CLAVADA

Después de 28 años dentro del deporte de alto rendimiento, Paola Espinosa tomó la decisión de retirarse. La clavadista de 35 años se va consolidada como la mejor atleta mexicana en su disciplina, producto de dos medallas olímpicas en saltos sincronizados y un buen número de preseas en Campeonatos Mundiales, Centroamericanos y Panamericanos. El palmarés obtenido la deja plena, no hay nada que reprochar.

“Yo me voy feliz, me voy contenta, emocionada, ilusionada, hice todo lo que quise, esa espinita clavada que quizá todos piensan que tengo por no ganar medalla olímpica individual les digo que no, yo estoy muy feliz, me paré en un Campeonato del Mundo, con las mejores, tuve clavados de 10, en dos diferentes clavados, clavados perfectos, me hice campeona del mundo, doble medallista olímpica, campeona panamericana, centroamericana, en Copas del Mundo, Series Mundiales, no tengo ninguna espina clavada, al contrario, ahora veo la plataforma y digo en serio yo podía hacer ese clavado que ninguna otra mujer en el mundo hacía”, señaló la atleta quien terminó en el cuarto lugar en la prueba individual durante los Juegos Olímpicos de Rio 2016.

Más allá de no poder conseguir esa medalla en solitario durante una justa olímpica, Paola Espinosa se convirtió en campeona mundial durante el 2009, un título que, aunado a sus medallas en Beijing 2008 y Londres 2012 junto a Tatiana Ortiz y Alejandra Orozco, ayudaron a construir una buena base para el futuro.

“Siento que el legado que le dejo a estas generaciones es decir si Paola pudo yo también lo puedo lograr, y me encanta la idea, afortunadamente en México hay mucho talento, México está lleno de talento para hacer este deporte, lo que se necesita son entrenadores con amor y pasión al deporte, comprometidos para salir adelante y llevar a estos atletas a ser medallistas olímpicos”, confesó.

Una vez finalizada su etapa como atleta, Paola Espinosa dedicará tiempo a su familia, el pilar que la ha acompañado durante toda su vida y que disfrutó a su lado de las caídas y las victorias.
“Esto es lo bonito del deporte, que tiene un principio, tiene un fin, y para mi fue un fin maravilloso, increíble, me voy feliz, me voy contenta, para disfrutar mi vida, a mi hija, a mi esposo, a mi familia, y es lo que estoy haciendo en este momento, disfrutando mi vida, recuperando esas cosas que quizá por el deporte dejé de hacer, pero no me arrepiento en absoluto, pero hay tiempo para todo”, cerró. /

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