PACO G. VILCHIS

FOTO: MESXPORT Y ESPECIALES

Algunas de las máximas figuras del futbol mundial y de otros deportes, han demostrado, desde su infancia, una calidad excepcional que es perseguida por cientos de cazatalentos, que se acercan a ellos, más bien a sus padres, para firmarlos desde niños con instituciones donde esperan explotar sus virtudes en un futuro.

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Ciertos casos llegan a ser todo un éxito y otros tantos se pierden en el camino. Pero para ejemplo de lo anterior, una de las historias que más se pueden nombrar, es la del considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, Diego Armando Maradona, quien desde niño fue grabado en video y contratado por equipos que vieron en él una mina de oro.

Desde el club Cebollitas, con menos de 10 años, ya era visto como una figura y, al poco tiempo, con tan solo 16 años de edad, debutó en Primera con Argentinos Juniors. El resto es historia, fue estrella del Boca Juniors, Barcelona, del Nápoles o del Sevilla, hasta lograr el Campeonato Mundial con Argentina en México 1986. Murió en noviembre de 2020 a los 60 años de edad. 

Sin lugar a dudas, un ejemplo de que los sueños de niño se cumplen es del considerado en las últimas décadas el mejor jugador de todos los tiempos, Lionel Messi, jugador argentino que desde los cuatro años de edad comenzó a deslumbrar con la magia que traía en sus pequeños pies. Los busca talentos de inmediato vieron en él algo especial y a los siete años de edad ya entrenaba en las inferiores de Newell’s Old Boys de Argentina.

Su calidad no pasó desapercibida por los visores de los mejores equipos del mundo, pero fue el Barcelona de España el que apostó por él, a pesar de su corta estatura, la cual mejoraron con un tratamiento hormonal que lo hizo crecer un poco más. Total, la calidad no estaba peleada con la estatura, pero vaya que ayudó.

A los 13 años llegó al Barcelona, donde sorprendió a todos los visores y le ofrecieron a él y a su familia quedarse en la ciudad, de la que nunca salió ‘La Pulga’ hasta su reciente fichaje al PSG.

Tras haber jugado en inferiores y hasta con muchachos más grande que él, debutó con el cuadro catalán de manera oficial apenas a los 17 años de edad. Criticado por no ganar el Mundial con Argentina, Messi, quien sí ya obtuvo la Copa América, destacó con el Barcelona al ganar cuatro Champions, 10 Ligas de España, tres Mundiales de Clubes, entre muchos otros logros más, además de haber ganado siete veces el Balón de Oro al Mejor Jugador del Mundo.  

En las pistas de la Fórmula Uno también resalta sobre muchas historias, la del piloto alemán Michael Schumacher, quien se trepó por primera ocasión a un kart a la edad de cuatro años, apoyado o presionado por su padre, Rolf, un mecánico de una pista de karts en Alemania. Schumacher siempre fue visto al lado de un coche casi desde su nacimiento y desde que se montó a su primer auto de velocidad, se sabía que había algo especial en ese pequeñín.

Pasó con ritmo triunfal en varias categorías juveniles y europeas, donde la rompió en cada una de ellas. Todas le quedaban chicas y debutó en la F1 en el año de 1991, con Jordan, a la edad de 22 años y, desde ese momento dejó claro que había nacido el mejor piloto de la historia del ‘Gran Circo’.

En la Fórmula 1 logró ganar siete títulos mundiales, dos con Benetton y cinco con Ferrari. Además presume haber corrido 308 Grandes Premios, en los que hizo 91 victorias, 155 podios, 68 poles y 77 vueltas rápidas. Lamentablemente un día, esquiando en la nieve, tuvo un fatal accidente en 2013, el cual supuestamente lo tiene en un estado ‘casi vegetativo’, pero nunca se ha dado un informe por parte de la familia de cuál es su estado de salud. 

En el mundo del tenis, y más en los últimos 20 años, sobresale el nombre de Roger Federer, tenista suizo que revolucionó el deporte blanco y considerado por la mayoría de los tenistas, incluido su más grande rival, Rafael Nadal, como el mejor exponente de la historia.

Se dice que Roger comenzó su amor por el tenis cuando a la edad de cuatro años ya veía los partidos de tenis por horas, principalmente en los que jugaba su ídolo Boris Becker. Desde muy temprana edad destacó en las escuelas de tenis en las que participó, hasta convertirse en campeón nacional de Suiza a los 14 años de edad.

A los 16 estaba definido su futuro, dejó la escuela y se dedicó por completo a la práctica del deporte blanco, donde de manera rápida ganó un Wimbledon en juniors en 1998, tanto en singles como en dobles.

Llegó al profesionalismo en 1998 y el resto es pura historia, pues ha ganado 20 títulos de Grand Slam: seis Abiertos de Australia; un Roland Garros; ocho Wilmbledon y cinco Abiertos de Estados Unidos. 

En México, más allá del futbol, uno de los deportes de mayor popularidad es la lucha libre, y uno de los ejemplos más fuertes de querer sobresalir en el ring, es el del Hijo del Perro Aguayo, quien desde niño se subía al cuadrilátero a entrenar con su papá, hasta de grande, antes de se muerte en una función, logró cambiar la visión la visión del pancracio mexicano con su facción ‘Los Perros del Mal’.

Un profesional en toda la extensión de la palabra que tan grande era su talento que trabajó por muchos años de manera independiente y por sí solo llenaba las arenas donde se presentaba. Murió en 2015 a los 35 años de edad y ya era considerado una leyenda del pancracio, al igual que su padre, El Perro Aguayo, quien desde niño le transmitió toda su experiencia para ser un grande de la lucha.

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