18, abril 2022 - 12:48
aaron galindpo salvador carmona
ESTO EN LÍNEA
FOTOS: DAVID LEAH | MEXSPORT
En el futbol podrá decirse que la homofobia no existe, pero en un mundo donde cada vez es más común que las personas acepten públicamente su homosexualidad, los jugadores que lo han hecho todavía son escasos, en el balompié permanece ese tabú, más fácil se acepta o se habla de un dopaje que de un romance.
Todos los deportes tienen sus códigos no escritos y en el caso del futbol pareciera que declararse homosexual es un delito. Un estudio hecho por los investigadores Ellis Cashmore y Jamie Cleland revela que de 3 mil jugadores encuestados: “más de uno de cada cuatro (el 27 por ciento) conocen personalmente a jugadores homosexuales actualmente en el terreno de juego, a pesar de que ninguno ha dado el paso para salir del armario”
Apenas un puñado de futbolistas entre quienes se encuentran el estadounidense Collin Martin y los australianos Andy Brennan y Josh Cavallo lo han hecho, tarea difícil después de lo que ocurrió con el primer jugador que, como se dice, ‘salió del armario’.
El británico Justin Fashanu fue el primero que declaró su homosexualidad en 1990. A partir de allí, su prometedora carrera se vino abajo en medio de críticas, racismo y una denuncia de abuso sexual. En 1997 se suicidó, en su nota afirmó ser inocente y que la relación había sido consensuada, no pudo más, sus últimas líneas fueron: “Por fin encontraré la paz”.
MEJOR EL DOPAJE
La historia de Aaron Galindo y Salvador Carmona es de las más bochornosas en la historia del futbol mexicano, ambos dieron positivo en su prueba doping en la Copa Confederaciones 2005 y los alejaron de las canchas.
En el caso de Chava, reincidió en el 2010 y fue suspendido de por vida de las canchas, ahora tanto él como Galindo hablan de sus casos sin ninguna dificultad, incluso Carmona amenazó en 2016 con revelar la verdad con tal de afectar a la FMF.
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