YAEL RUEDA

Foto: Reuters

La mano de Javier Aguirre ya se ve en el Mallorca. El director técnico mexicano, acostumbrado a ser un ‘bombero’ de confianza en LaLiga, ganó por primera vez al frente de la escuadra roja, lo hizo por la mínima diferencia ante el Atlético de Madrid y se encuentra un punto por encima de la zona de descenso.

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El equipo del Vasco depende de sí mismo para cumplir con el objetivo de mantener la categoría. El penalti anotado por el kosovar Vedat Muriqi fue suficiente ante un Atlético de Madrid al que simplemente no le salieron las cosas, a pesar de buscar con todo el empate

Los colchoneros tuvieron varias ocasiones de peligro, sin embargo, se encontraron con una defensa balear que estuvo ordenada y cerrando espacios en todo momento hasta que conquistaron el triunfo, uno que culminó la racha de siete derrotas consecutivas.

El partido tuvo un significado muy especial, en primera fue el encuentro de Javier Aguirre con su afición, por primera vez en cuatro meses bajaron la cortina y volvieron a celebrar un gol frente a su gente 53 días después.

Aunque el Atlético de Madrid se hizo de la pelota desde el arranque, el club bermellón demostró la motivación que Aguirre vino a inyectar, los jugadores corrieron de un lado a otro en todo momento, saben que se juegan la vida y así salieron a afrontarlo.

Para el complemento, Oliván puso en aprietos a Oblack, quien reaccionó correctamente para evitar la diana local, Muriqi también se quedó con las ganas al no alcanzar un balón que Kubo mandó de manera precisa. El Atleti respondió con un cabezazo de Luis Suárez.

La pena máxima con la que se hicieron de la victoria llegó tras un contacto de Reinildo sobre Maffeo, una acción que desató la polémica y por supuesto, los reclamos de los jugadores del Atlético de Madrid.

El Mallorca tiene 31 puntos, uno más que el Cádiz, así que ahora mismo dependen de ellos para salvar la categoría.

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