JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto: Reuters

En un deporte en el que la ofensiva por aire cada vez toma mayor relevancia, los receptores se han convertido en parte importante de la ecuación del éxito. El mercado, siempre pendiente de esas subidas y bajadas, ha recompensado su figura como pocas veces, dando como resultado grandes contratos. El de Stefon Diggs, quien este miércoles firmó por cuatro años y 104 millones de dólares, se une a los de jugadores como Tyreek Hill y Davante Adams.

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Y es que precisamente Hill, durante esta temporada baja, se convirtió en el receptor mejor pagado de la liga, con un sueldo de 30 millones de dólares por año. A pesar de que los Chiefs tenían la intención de renovarlo, el veloz jugador entendió que era momento de aprovechar el mercado y lo explotó de gran manera. Varios equipos lo querían, pero en realidad muy pocos tenían la oportunidad de pagarle que lo que pedía, ahí aparecieron los Dolphins, quienes le ofrecieron 120 millones por cuatro campañas.

El “Cheetah” se ganó a pulso esa condición. En seis campañas en la NFL acumula 6,630 y 56 touchdown. Gracias a su velocidad se convirtió en uno de los hombres importantes de Patrick Mahomes, siendo pieza clave en el Super Bowl que ganaron en la temporada 2019, cuando derrotaron a los 49ers en el Hard Rock de Miami.

El segundo en la lista es Davante Adams, otro receptor brillante al momento de correr sus rutas. Adams, al igual que Hill, decidió cambiar de aires y dejó la comodidad de Green Bay por el reto de los Raiders. Los malosos, conscientes de su calidad, no escatimaron para hacerse de sus servicios, al ofrecerle un contrato de 140 millones de dólares por cinco temporadas.

Los números de Adams son dignos de superestrella. En ocho campañas en la liga registra 8,121 yardas y ha anotado 73 touchdowns. La dupla que conformó con Aaron Rodgers era de las más temidas en la NFL. Ahora deberá hacer lo propio en Las Vegas, sólo que de la mano de Derek Carr.

El tercero en la lista de los receptores mejor pagados de la liga es DeAndre Hopkins. El talentoso jugador marcó el camino en el 2020, cuando firmó contrato con los Cardinals. Por aquel entonces el ex ala abierta de los Texans acordó un salario de 27.3 millones de dólares por año, lo cual, en su momento, lo convirtió en el receptor mejor pagado de toda la NFL. Hopkins ha correspondido a esa confianza, al registrar 1,979 yardas y 14 touchdowns en dos campañas, aunque en realidad fueron las 8,602 yardas y las 54 anotaciones que registró en Houston lo que le permitió obtener un contrato soñado.

Stefon Diggs, el nuevo millonario, ingresó con justicia al denominado top 5. En dos campañas, el receptor de los Bills suma 2,760 yardas y 18 touchdowns, además de ser pieza clave en la ofensiva liderada por Josh Allen. El veloz jugador ya había mostrado su valía en los Vikings, donde cosechó 4,623 yardas y 30 touchdowns en cinco temporadas.

DJ Moore, receptor de los Panthers, complementa el selecto grupo, con un salario de 20.6 millones de dólares por temporada, aunque no será por mucho tiempo. Jugadores como AJ Brown, DK Metcalf o Deebo Samuel serán los próximos en obtener un gran contrato.

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