28, marzo 2022 - 16:57
caprichos tricolor
JOSÉ ÁNGEL RUEDA
FOTO: MEXSPORT
Hay una vieja creencia que indica que, después de la del presidente, la silla más caliente en México es la de la Selección Nacional. En la mente de un solo hombre suelen basarse las esperanzas de millones de aficionados que esperan que su buen juicio los lleve a la gloria. A menudo, sin embargo, las decisiones que toma al armar sus convocatorias están plagadas de polémica y no siempre coinciden con el clamor popular.
NO TE LO PIERDAS: México, acostumbrado a sufrir en la eliminatorias mundialistas…
El ciclo de Gerardo Martino no ha estado exento de esa polémica. Más allá de que el estratega argentino tiene a México a un punto del Mundial de Qatar 2022, los aficionados no están contentos con el juego ni con sus decisiones al frente del Tricolor. Uno de los máximos cuestionamientos radica en la delantera. Su selección es una de las peores de los últimos años en cuanto a goles anotados se refiere.
La lenta recuperación de Raúl Jiménez lo obligó a buscar opciones en Rogelio Funes Mori, sin embargo, el atacante argentino tampoco ha sido la solución, mucho menos Henry Martin. A pesar de que los aficionados piden el regreso de Javier Hernández, máximo goleador histórico del conjunto mexicano y quien ha mostrado cierta mejoría en el Galaxy, el “Tata” no da su brazo a torcer y sigue firme con el tridente conformado por Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Jesús Manuel Corona, más allá de que los goles sean una auténtica pesadilla. Hasta el momento, en el pecado ha llevado su penitencia.
Los misterios de Martino no son poco frecuentes en el futbol mexicano, al contrario. Cada entrenador suele morirse con la suya. Uno de los casos más conocidos se dio en el Mundial de Alemania 2006, cuando Ricardo Antonio La Volpe prescindió de Cuauhtémoc Blanco, uno de los más grandes ídolos en la historia del balompié nacional. Más allá de que la ausencia del “10” ya era en sí polémica, lo fue más al momento de ver la lista definitiva para el torneo, donde había jugadores como Rafael García, yerno del seleccionador argentino, o Guillermo Franco.
De la convocatoria se recuerda también la ausencia de Jimmy Lozano, quien había completado el proceso y sin embargo no fue requerido para la etapa final. Javier Aguirre, técnico del Tricolor en dos Copas del Mundo (Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010), también tiene su colección de decisiones polémicas. Acaso la más grande se dio en el 2002, cuando dejó fuera de la lista a Antonio Noriega.
El “Tato” atravesaba un buen momento, sin embargo el “Vasco” decidió convocar a un delantero experimentado como Luis Hernández. Para el 2010, fiel a su esencia, el estratega impuso sus condiciones y de cara al torneo hizo cambios drásticos, como convocar a Óscar Pérez en la portería cuando Oswaldo Sánchez y Guillermo Ochoa parecían tener más opciones, o darle cabida a Adolfo Bautista, jugador con talento probado, pero que no pasaba por sus mejores años.
A pesar de que aquellos caprichos quedaron en la historia del futbol mexicano, hay otros que, en menor medida, han dejado su marca. En 1994, por ejemplo, bajo el mando de Miguel Mejía Barón, lo que más se recuerda es la tanda de penaltis ante Bulgaria, cuando el técnico se guardó el cambio de Hugo Sánchez, sin embargo, la convocatoria del “Cadáver” Valdez caló hondo en el entorno. El atacante tenía tiempo sin ser llamado y pocos entendieron el movimiento. Mejían Barón, imperturbable, hasta le dio minutos.
En el 2018, el colombiano Juan Carlos Osorio fue severamente cuestionado por sus rotaciones. Los aficionados no entendían cómo el técnico podía moverle tanto al equipo de un partido a otro. En cuestión de futbolistas siempre trató de llevar a lo mejor que tuvo, aunque tampoco escapó de la polémica. Al cafetalero se le cuestionaba la ausencia de contenciones, sobre todo del “Gallo” Vázquez, quien cuatro años antes brilló en Brasil 2014. Osorio creía que con Herrera bastaba, y ese fuelle del mediocampista para soportar el ida y vuelta desde su área hasta la zona enemiga.
?Escucha nuestro podcast?