KAREN MORÁN

FOTO: ESPECIAL

De un momento para otro Andrea se convirtió en una de las fanáticas de Rafa Nadal más conocidas en todo el mundo, pues video que muestra el momento en el que su ídolo le da un autógrafo llegó a las redes sociales, y entonces, todo explotó.

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La imagen de la joven mexicana en llanto descontrolado y exclamando: “Gracias, diosito”, sorprendió a más de un fanático del tenis, incluso, la grabación y una fotografía fue compartida por el español en sus redes sociales; desde entonces la vida de la pequeña mexicana ya no es la misma, pues como ella misma lo asegura, “cumplió el sueño más grande de su vida”.

Andrea es originaria de Querétaro, sin embargo lleva dos años viviendo en San Diego, California junto a su madre Natalia, quien al saber de la afición de su hija por el tenis, decidió sorprenderla con un par de boletos para asistir a Indian Wells.

Al llegar al primer Masters 1000 del año corrieron con la suerte de presenciar una práctica del español, pero ese fue solo el inicio, pues cuando llegó el momento de los autógrafos, todo se conjuntó para que la queretana cumpliera su sueño.

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“Es que mi mamá me sorprendió con unos tickets a Indian Wells pero nunca había ido ni a ese ni a ningún torneo, solo lo había visto en la tele. Primero lloré porque no estaba saliendo y después empecé a llorar más cuando ya salió y sentí mucha alegría cuando se acercó”; contó Andrea en charla con ESTO.

El llanto de la pequeña se entiende cuando explica su pasión por Nadal. Andrea es fanática del tenis y lo practica, sin embargo solo hay una cosa más importante por sobre todas las cosas, el tenista de Balear. Desde que tenía dos años supo que la imagen de ese Rafa incansable sería su guía para cumplir otro de sus sueños, convertirse en tenista profesional.

“Me gusta el tenis desde los dos años, me gusta Rafa porque es muy bueno y muy trabajador, siempre le echa muchas ganas a todo. No tengo otros tenistas favoritos, nadie me cae mal pero prefiero a Rafa. Me gustaría ser profesional porque admiro demasiado a Rafa y quiero ser como él, me gustaría ir a su academia. Yo cuando entreno me acuerdo de él y trato de no enojarme y correr mucho como lo hace él”, contó.

Por ahora Andrea entrena un par de días a la semana, espera algún día pertenecer a la academia del español, y en cuanto a la gorra que le firmó, la joven aseguró que es un artículoque atesorará por siempre, es imposible ponerle valor y por supuesto, jamás vendería ni por todo el dinero del mundo.

“La gorra la voy a colgar en mi cuarto, no la cambiaría por nada y nunca se la vendería a nadie”, cerró.

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