Foto: Adrián Macías | Mexsport

Juan Reynoso salió sorprendido del estadio Azteca. Si bien Cruz Azul perdió una vez más, no entendió los abucheos ni la actitud que tuvo la afición cementera en contra de Bryan Angulo. A su consideración, el delantero ecuatoriano no los merecía de una forma tan específica.

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“De tristeza total. En casa uno pensaría que se puede jugar con uno más. Individualizar un detalle no es lo que queremos de la afición, tienen todo el derecho a pronunciarse, pero de local no puede volver a pasar ni con Bryan ni con nadie. Espero que haya sido un accidente, se me hace injusto, tampoco fue tan mala su actuación. Quiero pensar que fue una decisión afortunada de ir en contra de un jugador de Cruz Azul”, dijo.

Cuando Cruz Azul logró el empate momentáneo en el Coloso de Santa Úrsula, a 25 minutos del final, el peruano creció en confianza, lo que vio en el campo, con un dominio sobre Santos, le dio para pensar en el triunfo, hizo movimientos ofensivos, que al final no le resultaron. El técnico se responsabilizó totalmente por la derrota que sufrió su equipo de último minuto.

“Hay una parte de mérito nuestro y del rival. Hicimos un buen partido hasta los últimos cinco minutos. En el afán de ganarlo terminamos perdiendo. Es responsabilidad totalmente mía, fallamos en algo que éramos prácticos en cerrar los juegos, pero todo es aprendizaje”, dijo en conferencia de prensa.

“Ya nos ha pasado, que nos terminan ganando como fue hoy y como fue contra Necaxa. El futbol es actualidad. Decidimos bien al inicio, nos costó trabajo, pudimos hacer el segundo, hoy no salió. Es totalmente responsabilidad mía, no hay mucho más que decir”, añadió.

Reynoso aceptó que Carlos Acevedo, portero lagunero, terminó como su hombre más importante, lo que dio una idea de que siempre lo intentaron.

“Hay que mejorar las detalles. La figura del partido fue su portero, nos faltó contundencia, hoy hablamos de detalles que con la adrenalina se puede distorsionar. El equipo no fue un desastre, con mis cambios o mi forma de querer hacer daño, cuando uno la riega siempre hay que aceptarlo”, cerró.

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