13, febrero 2022 - 12:47
Veron
La fecha fue la mejor, a unas horas de dar por iniciado el Día del Amor, Pumas recibió a un invitado que siempre portó con todo el corazón la playera auriazul.
Acompañado de familiares y uno que otro agregado, Darío Verón llegó a Ciudad Universitaria muy diferente a como lo hacía de jugador. La concentración de un partido quedó de lado y solamente disfrutó el cariño de toda la gente que aún lo recuerda con el cuatro en la espalda.
De visita en nuestro país, Darío hizo paradas necesarias días previos. La cantera vio al guaraní volver de mucho tiempo, ex jugadores que ahora son parte de los formadores de jugadores en la escuadra felina, presumieron una foto con el ex capitán, aunque, el gran día, llegó el domingo.
Verón entró rápido por la entrada de Palomar, la gente lo reconoció y solamente uno que otro afortunado pudo retratarse con él. Darío accedió, aunque con cierta premura, pues la Rebel lo esperaba en el pebetero.
Después de unos segundos y ya con el encuentro iniciado, se pudo ver al Hechicero en la zona de la popular barra. Entre miles de aficionados, Verón disfrutó como un aficionado más. Cantó y apoyó a los Pumas como un seguidor más.
Los hinchas del pebetero lo aclamaron y hasta prepararon banderas con el rostro y el número del paraguayo. La admiración fue total y él respondió con fotos y una que otra goya. El momento fue completamente auriazul.
Así fue la vuelta de Verón a su casa, el Olímpico Universitario, donde, algún día no muy lejano, seguramente volverá a tomar las riendas del equipo.