JUAN ANTONIO DÁVALOS

FOTOS: CORTESÍA CONADE

La ilusión de Donovan Carrillo de participar en unos Juegos Olímpicos tenía que ir de la mano con un espectacular traje que le ayudara a lucirse dentro de la pista de hielo. No fue fácil para el patinador mexicano encontrar a una persona que pudiera hacerle una indumentaria a la medida, de uso rudo, pero que fuera una obra de arte.

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Gracias a que su entrenador, Gregorio Núñez, conoce a un amigo cercano del diseñador mexicano Édgar Lozano fue que este supo de la necesidad del joven y aceptó el reto. “Pasó algo chistoso, un amigo que tenemos en común que es muy cercano a mi conoce a Gregorio y le dijo que necesitaba un traje para los Juegos Olímpicos“.

“Me platicó un poco sobre el tema, tomamos el reto, nunca conocí a Donovan en persona, fue solo por teléfono y mensajes y así fue que decidimos hacerle el traje”, comentó Lozano.

El diseñador y un equipo de trabajo de seis personas tuvieron que trabajar a marchas forzadas; sólo tenían 10 días para entregar la pieza.

“Fue algo complicado, en parte por la calidad, el diseño y la exigencia. El traje está inspirado en la música que utilizará a la hora de la prueba, de ahí me basé en los colores, son aproximadamente 17 mil cristales en oro cromado los que se utilizaron, junto con estoperoles en forma de pico”.

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“Invertimos muchísimas horas, solo para elaborar la base nos tardamos dos días y luego fue el pegar los cristales, en total, fueron entre seis a ocho días completos, en una jornada de trabajo que a veces era de 12 horas”.

“Donovan junto con Gregorio me dejaron carta abierta lo que yo quisiera proponer, ellos confiaron en mí. Hay ciertas líneas y reglas que uno tiene que cubrir y cumplir con el tema de peso, cuestiones de estructura, no puede ser una parte más pesada que la otra, tiene que ser equitativa las partes del pecho y el cuerpo, ellos me dieron las instrucciones más lo que yo pude investigar porque algo no bien planeado puedes arruinar algún movimiento del patinador”.

El diseñador revela que el traje no debe tener un cuidado especial porque está fabricado para uso rudo, con materiales de alta calidad y que cuesta más de 60 mil pesos.

“Está hecho para la ‘guerra’, es un traje que puede aguantar el ritmo, así se pensó desde un inicio porque se lo tiene que poner varias veces para ensayar, se tiene adaptar y que, al mismo tiempo, pueda lucirlo”.

“El objetivo es que le permita hacer los movimientos, soportará varias puestas, por eso se tarda uno tantas horas para poderlo hacer muy bien, que no se caiga la pedrería, que no pase un incidente”.

“Es un traje caro, imagínate que cada cristal cuesta un peso y son más de 17 mil, sin contar los picos ya que estos cuestan cinco pesos cada uno”.

Édgar Lozano comenta que Donovan Carrillo será una vitrina para la nueva línea de ropa que pondrá a la venta “me han volteado a ver otros países, otras personas con este nuevo sector que se está haciendo de caballero, con esta nueva línea y es perfecto abrirlo con Donovan Carrillo”.

“Uno como diseñador siempre va a exigir y querer más y uno quiere inventirle más tiempo, pero estoy contento, la aprobación de la gente al ver el diseño ha gustado bastante, he recibido muchos comentarios positivos”, concluye.

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