La imagen parece sacada de una película, Kim Jong-un, líder supremo de Corea del Norte, aparece en las pantallas de un fan fest de Copacabana mientras celebra el campeonato de su selección en el Mundial de Brasil 2014. La euforia es absoluta, su equipo viene de dar un torneo redondo, al avanzar primero en la fase de grupos tras golear 7-0 y 4-0 a Japón y Estados Unidos, mientras que a China, uno de sus máximos rivales geográficos, lo derrotó con un contundente 2-0.

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El reporte de aquel campeonato aparece a modo de noticiero. Todo hace pensar que se transmite en el canal estatal de Corea del Norte, el país cuyas libertades se reducen a lo que quiere el gobierno. Una presentadora cuenta la hazaña del país norcoreano en la Copa del Mundo. La secuencia va de asombro en asombro, con la hinchada vuelta loca y las sorpresas que no paran. Como por ejemplo, el haber goleado a 7-0 a Portugal en los Octavos de final, para luego dejar en el camino nada menos que a Alemania, en cuartos, a Corea del Sur, el rival no sólo deportivo sino político en semifinales, y a la toda poderosa Brasil de Neymar en la gran final en el Maracaná, con un contundente 8-1.

El video se puede ver a través de YouTube y tiene millones de reproducciones. La leyenda cuenta que aquel reporte fue transmitido a los habitantes de Corea del Norte para hacerles creer que habían ganado la Copa del Mundo, una buena propaganda para la dictadura impuesta por Kim Jong-un. Lo cierto es que su selección ni siquiera calificó a dicha justa, pero eso lo habitantes no lo sabían. Hoy se sabe que todo fue una farsa.

TODO FUE UNA PARODIA

El hecho de que los medios de comunicación del país norcoreano estén bajo un estricto control del estado permitió creer en esta teoría, lo cierto es que todo se trató de una producción realizada por un conjunto de influencers de Corea del Sur. El video fue visto por todo el mundo, menos por los habitantes de Corea del Norte.

Es la parodia de la parodia. Lo inverosímil del video para el resto del mundo toma sentido cuando se trata de un país con pocas libertades. Los creadores del contenido partieron de la idea de que una situación así era creíble, de ahí el éxito de la mentira. Muchos medios de comunicación creyeron por entonces que todo era una treta más de Kim Jong-un.

La realidad es que el grupo de influencers de Corea del Sur buscó realizar una crítica a las duras restricciones que imperan en el país vecino, y una dictadura que parece no tener fin. Entre lo poco que sabe, el gobierno busca alejar a su población del estilo de vida occidental, por lo que tiene prohibidos múltiples cortes de cabello, así como el uso de pantalones de mezclilla o piercings, incluso está prohibido tener perros. Tampoco pueden importar el estilo de vida de Corea del Sur, ampliamente conocido por su cultura pop.

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