30, enero 2022 - 7:00

Daniel Osorno
Foto: Mexsport
El estadio Azteca es un monstruo de cien mil cabezas. Bueno, no tantas. Las remodelaciones han hecho que su aforo sea menor. En 2003 en la final de la Copa Oro Daniel Osorno sintió el rugir de 70 mil aficionados. México estiró el juego a tiempo extra contra Brasil. El Tricolor necesitaba el respaldo de la gente, enfrente estaban Kaká, Robinho, Maicon y Julio Baptista, entre otros. El recinto cobró vida y fue un aliado más para que ganaran los verdes: “La verdad no hay otro estadio como el Azteca, cuando estaba lleno era algo impresionante, el estadio alentandote es lo máximo, pueden existir más estadios, pero con todo respeto no como el Azteca, jugar en ese lugar era algo grandioso”, comentó Dani a ESTO. El jugador del Atlas se quitó a Alex y a Baptista y con un tiro cruzado superó a Gomes. México ganó el título.
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Osorno sintió el latir del estadio: “Yo creo que cuando estuvimos en la selección ir al Azteca era grandioso, siempre va a pesar, es uno de los mejores estadios del mundo, la grada siempre te va a motivar”, dijo.
Daniel choca en el comentario que dio Héctor Herrera, pero sabe que “la afición no es la misma de hace años, a nosotros nos tocó una generación de jugadores que sudaban la camiseta, practicamos buen futbol, entonces no es lo mismo, la gente está molesta”, expresó.
Lo que le falta al Tricolor es “motivar a la afición, la gente siempre va a estar en las buenas y en las malas, necesitamos unirnos, creo que la gente está enojada porque ve a una selección diferente a lo que era antes, los aficionados quieren a una selección protagonista, que le eche ganas, que juegue bien, aunque no gane”, comentó.
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Osorno se echó un clavado en el tiempo. La tarde del 27 de julio de 2003: “Recuerdo que éramos un equipo grandioso, nos enfrentamos a una de las mejores selecciones del mundo, sea el equipo A, B o C es Brasil, se le ganó, fue una bendición para todos nosotros, demostramos que éramos una familia. Gracias a Dios me tocó meter el gol con el que ganamos, lo disfruté mucho”, narró.
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El estadio Azteca pintado de verde, el sol a plomo: “El escenario era espectacular, la afición nos ayudó mucho, siempre es bueno que el estadio esté lleno, se le ganó a Brasil y festejamos con la afición mexicana”, contó.
Marcar, celebrar, enfrentar a la Verdeamarela “son experiencias que nunca se van a olvidar, jugar en la selección siempre fue un sueño, lo mejor que me pasó en la vida, jugar Copa América, Copa Confederaciones, Copa Oro, Mundial Sub-20, la verdad son cosas que disfruté mucho, todo con excelentes compañeros”, expresó.
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Dani nota actualmente que en la selección “se preocupan más por las redes sociales, deben prepararse mejor y ser una familia, subirse en el mismo tren, a veces veo que cada quien anda en lo suyo”, terminó.
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