JOSÉ ÁNGEL RUEDA

FOTO: JOSÉ LUIS MELGAREJO | MEXSPORT

En plena cuarta ola de Covid-19 y con los contagios triplicados en las últimas semanas debido a variante ómicron, mucho más contagiosa que el virus original, el futbol mexicano regresa a su actividad. A pesar de que la Liga MX ha reforzado su seguimiento para tratar de frenar los contagios de cara al arranque de los diversos torneos, el incremento en los casos no es más que el reflejo de lo que ocurre en el país. 

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“Desde mediados de octubre, principios de noviembre, empezó a aparecer lo que le llamamos nosotros la cuarta ola. Hace siete días tuvo un despegue triplicado con el número de casos, y eso prácticamente es por la llegada de la variante ómicron a México, que ha aumentado el número de contagios, es una variante mucho más contagiosa”, señaló el doctor Alberto Monteverde, especialista en alergología. 

En las últimas semanas, la Liga MX –entre Liga varonil, Femenil y Expansión– ha reportado un total de 110 positivos, y la cifra crece conforme pasan las horas rumbo al arranque de los respectivos torneos del Clausura 2022. A pesar de que los protocolos fueron efectivos durante el torneo pasado, las reglas del juego han cambiado, por lo que es difícil mantener lejos al virus. Esta tendencia no sólo se ha visto en la Liga MX, sino en prácticamente en todas la competiciones del mundo.

“Es complicado, porque básicamente tendrían que tener al equipo aislado hasta de su familia. El problema de los contagios no ocurre en la cancha, ahí están al aire libre, están corriendo, a pesar de los encuentros cercanos que puede haber en el golpeteo, es muy poco probable que un jugador ahí se contagie, si llega haber un contagio es seguramente en los vestidores, a la hora que ya están todos en un lugar cerrado y poco ventilado, o al momento que ya se van a su casa. Es difícil mantener esa esfera, incluso en los viajes, que se tienen que subir a un avión”, explicó.

Las autoridades del futbol mexicano están en constante monitoreo. Incluso, se ha cambiado el periodo de pruebas para los futbolistas, pasando de 10 a siete días. El cambio, sin embargo, podría no ser suficiente, sobre todo ante una enfermedad tan variable en su periodo de incubación. Hay personas que con ómicron han desarrollado síntomas en menos de tres días. Esta situación podría obligar a las instituciones a innovar en los métodos de prueba.

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“Cada vez se está facilitando más, ahora ya tenemos las pruebas en saliva, que son incluso más baratas y más prácticas, si me preguntan, hasta que no tengamos comprobada la pandemia, estas tendrían que hacerse diario, se podrían hacer pruebas de saliva a los jugadores en la mañana previo a los entrenamientos, eso nos mantendría con una alta seguridad de que no están infectados, o que si está infectado y la prueba no lo detecta, por lo menos es un jugador que no va a contagiar”, señaló el especialista.

En todo caso, las Ligas de todo el mundo buscan la forma de adaptarse a la pandemia. En ese sentido la presencia de futbolistas asintomáticos resulta relevante. Además de su condición de atletas de alto rendimiento, la cual, en la mayoría de los casos, evita un cuadro de enfermedad grave.

“Es en esos cinco días, durante el desarrollo de replicación viral alta si no pasa a un periodo de complicación viral inflamatoria, en donde el jugador es en donde más reposo debe guardar, pero alguien que está asintomático, que no tiene absolutamente ningún síntoma con un reposo de cinco días es suficiente”, sentenció Monteverde.

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¿QUÉ ES LA VARIANTE ÓMICRON?  

“El ómicron tiene una variación en los aminoácidos que le permite más fácilmente unirse a las vías respiratorias, pero no sólo eso, también tuvo una variación que hace que el virus evada más fácilmente la respuesta inmune inicial. Uno pensaría que es grave esta situación, pero no, porque curiosamente al evadir la respuesta inicial genera menos inflamación, y el virus, a pesar de que se agarra más fácilmente a las vías respiratorias, ya no tiene que migrar hasta el fondo del alvéolo final y no produce neumonía. Entonces es más infeccioso pero menos agresivos en las vías respiratorias”

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