José Ángel Rueda

FOTO: AFP

Si había un equipo capaz de frenar la racha de ocho victorias consecutivas de los Chiefs eran los Bengals. Comandados por Joe Burrow y el receptor novato Ja’Marr Chase, quien tuvo una tarde soñada al registrar 266 yardas y tres touchdowns, Cincinnati se llevó una apretada victoria 34-31 para coronarse en el norte de la AFC por primera vez desde el 2015. La derrota fue costosa para Kansas City, quien perdió la primera siembra, ahora propiedad de los Titans.

TE RECOMENDAMOS: NFL: Jugador tacklea brutalmente a camarógrafo (VIDEO)

Fue un partido de alto vuelo el que se jugó en el Paul Brown Stadium. La explosividad de ambas ofensivas quedó de manifiesto y a pesar de que los Chiefs salieron más enchufados, al grado de tomar una ventaja de 14 puntos, los Bengals demostraron pronto que no estaban dispuestos a dejar pasar la oportunidad de convertirse en campeones divisionales. Fue entonces que comenzó el show de Burrow y Chase. Mariscal de campo y receptor pusieron un capitulo más en su ya de por sí nutrida historia de complicad y fueron capaces de completar jugadas antológicas, así como lo hacían en LSU, en sus tiempos de colegial. La conexión les permitió anotar en dos ocasiones y mantenerse en el partido.

Los Chiefs trataron de responder con sus armas. Ante vendaval que supuso el ataque aéreo de los Bengals, el corredor Darrell Williams suplió con garantías a Edwards-Helaire y logró ingresar en dos ocasiones a la zona prometida. Los Jefes, pese a todo, lograron irse al descanso con una ventaja de 28-17.

Si ya en la primera mitad Cincinnati había advertido de lo que era capaz, para los últimos dos cuartos cumplió con la amenaza. Joe Burrow estaba lanzado, camino a superar las 400 yardas por tercera vez en la campaña. Entonces comenzó a creer en la remontada. Primero con uno touchdown a Chase, el tercero de la tarde, y ya en el cuarto cuarto, cuando todo estaba en el alambre, con un gran pase a Tyler Boyd. A falta de 11 minutos para el final del partido, los Bengals consiguieron ponerse por primera vez arriba en el marcador, y pese al intento de los Chiefs por recuperar lo perdido gracias a un gol de campo de Butker, los locales mostraron que son de verdad con una última serie dramática, en la que una vez más Chase fue determinante con sus recepciones. Kansas City fue capaz de frenar en cuatro ocasiones a los Bengals en la yarda uno, pero un castigo de un frustrado Charvarius Ward, quemado constantemente por Chase, consumió el reloj y dejó a Cincinnati en las puertas del gol de campo. Así llegó la victoria y el título divisional.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace

?Escucha nuestro podcast?