JUAN ANTONIO DÁVALOS

Cortesía Atletas MX

Gabriela Agúndez cumplió su sueño: conseguir una medalla olímpica y lo logró tras subir al podio en la prueba de clavados sincronizados en plataforma durante los Juegos Olímpicos que se desarrollaron en la ciudad de Tokio, Japón.

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Después de meses de intenso trabajo y emociones, Gaby podrá disfrutar algunos días al lado de su familia en esta navidad, aunque sin dejar por completo la preparación ya que está en etapa especial de recuperación por una lesión que sufrió “seguimos con la rehabilitación para regresar a entrenar con todo en enero”, posteó en redes sociales.

Agúndez es el orgullo de su familia. Lupita García, madre de la clavadista sudcaliforniana, vio desde su hogar la competencia en la su hija logró la medalla de bronce al lado de Alejandra Orozco y lo recordó con gran emoción.

“Imagínese consiguió medalla de bronce en sincronizados y es la cuarta mejor del mundo en individual, peleando en cada salto con la australiana Melissa Wu, una veterana de los clavados, ver que estuvo tan cerca de la medalla y prácticamente acariciarla, nos deja muy satisfechos su actuación”, dijo en entrevista.

La medalla significó sacrificio para la clavadista mexicana ya que, desde los 10 años, se tuvo que separar de su familia para poder concentrarse en la Ciudad de México. Pensó en algún momento en renunciar, hasta que se dio cuenta que los clavados es su pasión.

Uno de las situaciones más difíciles que vivió en su carrera fue cuando tuvo que cambiar de entrenador tras dejar al cubano Yunieski Hernández y trabajar bajo las órdenes de Iván Bautista.

Parte del sueño de Gaby se cumplió con la presea de bronce “me siento contenta; la verdad es que di mi máximo esfuerzo en la competencia, en esa alberca, la disfruté… disfruté mis primeros Juegos Olímpicos y me voy muy feliz con esta experiencia.”

“Di mi máximo hasta el último clavado, me siento contenta y esto me motiva para seguir adelante, seguir trabajando”, manifestó.

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Pero no se conforma, sabe que lo hecho en Tokio quedó en el pasado y se enfoca en el futuro, en prepararse para llegar mejor en los próximos Juegos Olímpicos.

“Ya me di cuenta de que me gusta estar en el podio olímpico, así que voy a seguir esforzándome para estar en París 2024”.

Gabriela Agúndez posó al lado de su árbol de navidad; se colocó una diadema con caramelos que simulan ser cuernos de un reno y con varios objetos navideños.

Gaby quiere pasar unos días al lado de su familia ya que pronto iniciará nuevamente su camino a unos Juegos Olímpicos donde buscará ser nuevamente protagonista como lo fue en Tokio 2020.

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