MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

FOTO: JOSÉ LUIS MELGAREJO | MEXSPORT

La racha terminó, 70 años pasaron para que Atlas volviera a levantar un título, el segundo en su historia y gran parte de la solidez que siempre mostró el nuevo monarca, pasó por la figura de su torneo, Camilo Vargas.

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El colombiano llevó la meta de los rojinegros a otro nivel. Sus atajadas en momentos claves del campeonato ayudaron a que el resultado fuera bordar la segunda estrella en el escudo de los tapatíos.

Camilo, en su quinto torneo como Zorro, logró lo que los grandes porteros rojinegros no, levantar un trofeo y llevarlo a las vitrinas de la institución, unas que tenían años sin abrirse por la irrelevancia de los últimos años.

Vargas ha mostrado su valía año con año, sus números en cuanto a goles recibidos han bajado, si bien depende de los defensores, él es el que suele hablar con la última línea para que se muevan de una u otra forma. Camilo es como un técnico, sólo que dentro del terreno de juego.

Vargas arribó en 2019 al equipo tapatío. Las críticas comenzaron desde su llegada. Camilo fue tomado en cuenta pese a las buenas actuaciones del canterano José Hernández. El portero forjado en las fuerzas básicas atlistas se ganaba poco a poco su sitio en la Selección Olímpica, a la que terminó por no ir luego de que el colombiano se hiciera de la titularidad.

Pepe Hernández tuvo que ir a la banca, pero su remplazo mostró calidad desde el inicio, pese a que a los tapatíos no les fue de lo mejor. Camilo jugó 28 encuentros y permitió la escandalosa cantidad de 43 anotaciones en 2520 minutos, con un promedio de casi dos goles por choque.

El año futbolístico 19/20 mostró una mejora importante. Camilo trabajó con su zaga y bajó prácticamente a la mitad el promedio de anotaciones. Con 36 partidos, 35 goles, un promedio de casi uno por juego. Incluso, logro 14 porterías en cero en 3240 minutos.

La consagración, junto a Atlas, llegó en el actual torneo. El cafetalero tiene 21 juegos oficiales y 12 goles en contra, poco menos de medio gol por encuentro y un total de 11 metas imbatidas.

Aunque su temporada ha sido completa, la forma en la que ha atajado en la Liguilla ha sido espectacular. Si Atlas logró frenar la ofensiva del Monterrey, fue en gran parte por él. No sólo en el Jalisco, también en el Gigante de Acero, supo ponerle un alto a Rogelio Funes Mori, Duván Vergara y compañía.

En semifinales, Pumas fue su víctima. La atajada a Higor Meritao en los últimos segundos de la ida, fue la que condenó a los felinos, pues si bien recibió una diana en la vuelta, se acrecentó lo hecho en Ciudad Universitaria.

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Frente a León, la cosa no cambió. Silenciar de cierta manera a Ángel Mena, Omar Fernández y el resto de Fieras no fue nada sencillo, pero Vargas, con su cadencia bajo los palos, lo logró.

Hoy Camilo puede ser considerado el mejor arquero en la historia del Atlas, aunque el futuro lo confirmará. El título, algo que los Oswaldo Sánchez, Erubey Cabuto, Poeta Pérez y el resto, no pudieron.

TRAYECTORIA: Santa Fe (2007-2014), Atlético Nacional (2015), Argentinos Juniors (2016), Deportivo Cali (2016-2017), Atlético Nacional (2017), Deportivo Cali (2018-2019), Atlas (2019-Acrtual)

PALMARÉS: Copa Colombia (2009), Liga Colombiana con Santa Fe (2012, 2013, 2014), Liga Colombiana con Atlético Nacional (2015), Liga MX.

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