BRIAN SALES

FOTO: RAMÓN ROMERO

Apenas se escuchó el silbatazo final del partido ante Pumas, muchos seguidores atlistas se dirigieron al monumento que une las calles Mariano Otero, Chapultepec y Niños Héroes. Ahí, cientos de aficionados rojinegros festejaron, como si fuera un título, el pase a la Gran Final del Apertura 2021.

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Aunque faltan 180 minutos de la serie ante el León, el ánimo y el apoyo de la ciudad no para.

La policía montó un cerco en las calles aledañas a la glorieta, por lo que el acceso fue complicado no sólo para los aficionados, sino para la gente común que pasaba por el lugar. Todo fue locura. La misma policía permitió que se estacionaran en lugares donde estaba prohibido con la intención de evitar que pasaran automóviles y se desatara el desorden.

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Los festejos fueron largos. La ciudad no durmió y todos los atlistas aprovecharon para cenar, beber y celebrar que están en la última instancia del torneo, a 180 minutos o más de poder cortar una racha de 70 años sin un campeonato de Liga MX.

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