Miguel Ángel Mujica

Foto: especial

La discusión por la mejor cantera entre Pumas y Atlas comienza desde los dos referentes históricos de ambas instituciones.

Del lado auriazul, Hugo Sánchez, goleador nato, con una mentalidad diferente y que brilló en el Real Madrid con cinco trofeos como máximo artillero y distintos títulos que siempre lo hicieron ser considerado el mejor en la historia del balompié nacional.

Por otra parte, Rafael Márquez, el central azteca que hizo época con el FC Barcelona y que obtuvo el único título que se le resistió a Hugol, la UEFA Champions League.

EL FELINO

El 11 de julio de 1958, en la Ciudad de México, nació el hombre que prometió cambiar la historia del futbol mexicano por completo.

Hugo Sánchez Márquez comenzó desde pequeño con el amor al futbol, su vida lo llevó al Pedregal, donde se enfundó en los colores auriazules con una mentalidad distinta a la de otros jugadores.

El Niño de Oro debutó el 23 de octubre de 1976 con los felinos. En una época dominada por Cruz Azul, poco a poco se hizo de un hueco en el 11 Puma gracias a sus actuaciones. Sánchez no la tuvo sencilla. Competía semana a semana con Cabinho, Spencer Coelho, Cándido y la Cobra Muñante, leyendas felinas con las que se rosó para forjar una carrera impresionante.

Los títulos no tardaron en llegar. Hugol se convirtió rápidamente en la estrella de la UNAM. Liga MX, Concachampions y Copa Interamericana, Sánchez ganó lo que quiso como auriazul.

El último capítulo de su leyenda como Puma llegó en la final en la 80-81. Hugo y el Tuca Ferretti se consagraron como los mejores de aquel torneo para los felinos. Con 19 y 20 tantos respectivamente, llevaron al equipo a la final, curiosamente ante el equipo que se catapultó como grande en ese tiempo, La Máquina.

En la ida, los cementeros se llevaron el primer asalto. Adrián Camacho, en un estadio Azteca pintado de azul, logró el triunfo para los celestes.

La vuelta fue una fiesta auriazul. Hugol igualó los cartones con 11 minutos en el terreno de juego. Ferretti, Manuel Manzo y Enrique López Zarza siguieron el liderazgo del Macho para darle su segundo título a los Pumas y una despedida perfecta a Sánchez, quien partió hacia el Atlético de Madrid para forjar su historia.

Pero su historia en CU no terminó ahí. Hugo nunca pudo volver a su casa por diferentes razones. Fue ya como entrenador que llevó, de nueva cuenta, a la cima a sus felinos.

Hugo vivió dos etapas, pero la segunda fue, sin duda, la mejor.

El Pentapichichi prometió cinco títulos en su arribo, de los cuales obtuvo cuatro y se quedó cerca del quinto. Dos Ligas MX, el Campeón de Campeones y el trofeo Santiago Bernabéu ante el Real Madrid de los Galácticos, fueron los títulos que levantó.

Sánchez lo hizo de nuevo, llevó a Pumas a ser considerado uno de los mejores equipos del continente. Como jugador y entrenador, pocos pueden igualarse con la leyenda del Niño de Oro.

HUGO SÁNCHEZ CON PUMAS
COMO JUGADOR
EQUIPO JUEGOS GOLES TÍTULOS
PUMAS 200 104 4

COMO ENTRENADOR
EQUIPO JUEGOS TÍTULOS
PUMAS 202 4*
*Incluyendo el Trofeo Santiago Bernabéu que es amistoso

EL ZORRO

En Zamora, Michoacán, un 13 de febrero de 1979, vio por primera vez la luz uno de los jugadores más importantes para México en su historia.

Rafael Márquez Álvarez tuvo el sueño de ser futbolista y los ojeadores del Atlas lo detectaron muy temprano en su vida para que viajara a Guadalajara en búsqueda de una oportunidad.

Rafa no lo pensó y se fue a la capital tapatía con el único deseo de triunfar. Rojinegro de sepa, Rafa debutó un 19 de octubre de 1996 con la playera que le dio su primera oportunidad y que nunca negó pese a las múltiples dificultades que vivió.

Ricardo Antonio La Volpe fue el encargado de explotar el talento que el central mexicano mostró. Junto con otros canteranos de aquella época, Rafa deleitó con su exquisito toque y su siempre peligrosidad en pelotas paradas.

Miguel Zepeda, Daniel Osorno, Juan Pablo Rodríguez, Mario Méndez, Héctor López, César Andrade y Omar Briceño fueron los más destacados de aquella generación, aunque sin duda alguna, el michoacano fue el mejor.

La final ante Toluca no fue lo mejor para el Zamorano. Atlas puso el futbol, los Diablos lo goles y una definición tensa en penaltis terminó por beneficiar a los escarlatas.

Rafa no sabía que en ese torneo se despediría de su gran amor. Márquez, observado por un equipo francés, no duró mucho en Colomos.

El AS Mónaco de la Liga Francesa vio el potencial del defensor y decidió llevárselo sin saber lo que ocurría, es decir, tiempo después, venderlo al FC Barcelona.

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Con los culés, Márquez ganó todo, fueron siete años los que se quedó en Cataluña para después emigrar a Nueva York con el RedBulls. León y Hellas Verona no cerrarían su carrera, él tenía muy en claro lo que quería y lo único que la faltó, el título con su Academia.

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La vuelta a los rojinegros se dio en 2016. Atlas lo intentó de todas las maneras, pero nunca le pudo otorgar el título de la Liga MX al Kaiser. En 2018, se alejó de las canchas para entrar en un puesto directivo, pero con la nueva administración, de Grupo Orlegi, prefirió dar un paso al costado.
Márquez nunca lo ha ocultado y, en un futuro no muy lejano, seguramente será el dueño del equipo tapatío.

RAFAEL MÁRQUEZ CON ATLAS
COMO JUGADOR
EQUIPO JUEGOS GOLES TÍTULOS
ATLAS 135 7 7

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