ESTO EN LÍNEA

FOTO: Instagram | @mariaribeiro_ww

La luchadora brasileña Maria Ribeiro aprovechó sus habilidades en las artes marciales mixtas para enfrentar a un acosador sexual en su natal Sinop, un municipio en el estado de Mato Grosso.

El sujeto la acosó cuando se encontraba junto a su cuñada en un supermercado. Tras realizar sus compras, justo a la salida, el individuo se plantó frente a ellas y les mostró sus genitales.

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Aunque en un principio Ribeiro le pidió que se quitara, el acusado siguió acosándolas, provocado la reacción de la púgil.

“Tengo hijos, sobrinas y sobrinos, en mi familia y en mi vecindario hay muchos niños. Tener a este tipo suelto no era bueno. Lo alcancé y luché contra él, y lo detuive hasta que llegó la policía”, narró la brasileña a Brave CF, la promotora donde se desempeña.

“Intentó escapar, pero tenemos testigos. No puedo imaginar cuántas mujeres pasan por algo como esto a diario. Lo hice también por ellas. No me hubiera quedado tranquila conmigo misma si no intentaba atraparlo. Al alcanzarlo, las mujeres de allí me empezaron a animar. He recibido cientos de mensajes dándome las gracias porque ese idiota no se escapara”, relató.

Maria Ribeiro apenas cuenta con dos peleas como profesional en las artes marciales mixtas, donde tiene un saldo de una victoria y una derrota. Esta conseguida en su natal Sinop sin duda fue la más reconocida.

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POLYANA VIANA TAMBIÉN DIO UNA LECCCIÓN A SUS AGRESORES

En 2019 la también peleadora de la UFC Polyana Viana dio cátedra de cómo defenderse ante una agresión, pues al ser víctima de un asalto en el barrio de Jacarepagua en Río de Janeiro propinó una golpiza a sus asaltantes.

“Yo estaba esperando un Uber cuando un hombre se me acercó de forma furtiva, se sentó a mi lado y me preguntó la hora”, contó entonces al portal de la UFC.

“Le di la hora y vi que no se iba a ir, así que sospeche y me giré para guardarme el móvil en el bolsillo cuando me dijo “dame el teléfono y no hagas nada raro porque voy armado” a la vez que ponía su mano sobre un objeto. Me puse de pie, le di dos puñetazos y una patada para tirarle al suelo y ahí le inmovilicé con una técnica de estrangulación agarrándole el cuello por detrás de la espalda”, continuó.

Tras lo ocurrido el delincuente le suplicó a Polyana que llamara a la policía, pues temía que la deportista lo maltratara más de lo que ya lo había hecho.

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