MARCO MONTOYA 

FOTO: BOB LEVEY |AFP

Los cuadrangulares fueron el sello de los Bravos de Atlanta a lo largo de la temporada y el batazo de cuatro esquinas terminó por entregarles el título de las Grandes Ligas. Los nuevos campeones aplastaron a base de cañonazos a los Astros, 7-0 finiquitaron a domicilio la Serie Mundial.

Tres cuadrangulares combinados con una sólida labor de Max Fried acabaron con 26 años de sequía en las vitrinas de los Braves. Jorge Soler, Dansby Swanson y Freddie Freeman pusieron la pirotecnia. Houston no presentó resistencia, sus maderos se vieron neutralizados.

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EL JUEGO

Soler llegó a media campaña para parchar uno de los huecos en el outfield y terminó por convertirse en una pieza clave. En el tercer inning, sacudió un vuelacercas de 446 pies que silenció el Minute Maid Park. Su leñazo se llevó por delante a un par de compañeros.

Max Fried entregó la actuación más dominante de un abridor en un Clásico de Otoño que protagonizaron los relevistas, una vez que su novena tomó la delantera, jugó con la frustración de los maderos texanos, conforme avanzaron las entradas, lució cada vez más dominante.

El zurdo trabajó seis episodios en blanco, sólo toleró cuatro hits y recetó seis ponches, dos de ellos a Carlos Correa. Nadie en la alineación local pudo pegar más de un imparable.

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Al dominicano Cristian Javier lo volvieron a sacudir los Bravos. Dansby Swanson le conectó un proyectil que cayó en las tribunas del jardín izquierdo, el misil se llevó por delante a un corredor.

Mientras los Astros se mantuvieron dormidos, la fiesta de macanazos continuó para los visitantes, Freddie Freeman remolcó una rayita a través de un doblete y luego se voló la barda con su segundo panorámico de la serie.

El bullpen continuó maniatando al conjunto texano. Tyler Matzek ponchó a sus tres rivales en el octavo rollo, Will Smith se encargó de poner el cerrojo y asegurar el primer campeonato de Atlanta desde 1995.

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