MARCO MONTOYA

FOTO: EZRA SHAW

Si una novena sabe sacarle provecho a su parque son los Dodgers, tuvieron la mejor marca de las Grandes Ligas como local y ya ganaron un duelo trascendental en su inmueble dentro de los playoffs. Los Ángeles esperan que la tendencia continúe cuando reciban a San Francisco en los juegos 3 y 4 de la Serie Divisional.

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Después del gran despliegue ofensivo del último duelo combinado con la sólida actuación de Julio Urías, el momento le pertenece a los actuales campeones. La mejor noticia será que tendrán sobre la lomita de las responsabilidades a Max Scherzer.

El candidato al premio CY Young vuelve con el brazo fresco, habrá descansado casi cinco días cuando se cante el playball después de su aparición en el juego de comodines ante los Cardenales. Han pasado poco más de dos meses desde que llegó a la organización y aún desconoce el descalabro.

Esta será la primera vez que se enfrente a la alineación de los Gigantes con el uniforme del cuadro angelino. La única ocasión que los vio en la etapa regular aún estaba en los Nacionales y salió lesionado después de un tercio de entrada.

Para Dave Roberts, la decisión más difícil será si debe dejar a Cody Bellinger en la titularidad, el patrullero despertó en la bahía, pero ha sido vulnerable ante serpentineros zurdos. En cambio, en la banca tiene a un experimentado en estas instancias como Albert Pujols.

Chris Taylor también permanece entre estar de inicio o ingresar como bateador emergente, hasta el momento ha respondido en ambos roles, suma cuatro carreras anotadas en los tres partidos que ha jugado.

Alex Wood tendrá la responsabilidad por los gambusinos. El zurdo conoce a sus rivales mejor que nadie, pasó cinco de las últimas seis temporadas con los Dodgers. Allí ganó 31 partidos y formó parte del equipo que logró la Serie Mundial.

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Se sumó al roster de los Gigantes en un contrato de un año a cambio de tres millones de dólares, se ganó un lugar en la parte media de la rotación.

Durante la campaña tuvo poca suerte ante sus ex compañeros, los enfrentó tres veces y cayó en dos ocasiones, recibió nueve carreras en un lapso de 17 entradas. Su efectividad quedó en 4.76.

Tras la sacudida que sufrieron en el segundo juego de la serie, el manager Gabe Kapler necesita que su abridor le pueda cubrir la mayor cantidad posible de episodios. Su bullpen, uno de los más rentables, llegará desgastado.

Si Los Ángeles fueron el mejor local, San Francisco es el otro lado de la moneda, se convirtieron en el visitante que tuvo más victorias. Incluso pueden presumir que en Dodger Stadium ganaron seis de los diez encuentros que disputaron.

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