Brian Sales

Foto: Martín Montiel

La gente regresó a los estadios, pero la violencia llegó de la mano. Cuando finalizó el cotejo entre América y Pumas, la parcialidad auriazul que asistió al estadio Azteca cayó en las provocaciones de la afición americanista que se encontraba de su lado izquierdo. Ni los efectivos de la policía, así como la vigilancia loca, evitaron que tiraran la vaya para corretear a los americanistas. En cuanto vieron las intenciones de sus rivales, los locales cruzaron toda la zona general en busca de huir y de refugio.

A las afueras del recinto es cuando se desquitaron. La gente, luego de no alcanzar dentro de las tribunas a los americanistas, corrió hacia la salida y golpearon al menos a diez aficionados del América que terminaron inconscientes en el piso.

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Poca seguridad y la policía no logró intervenir a tiempo para evitar la bronca.

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