Javier Juárez

Foto: Fabricio Atilano | Mexsport

Atlas ganó y perdió, los Zorros se quedaron con el Clásico Tapatío, el liderato momentáneo de la competencia y el orgullo de la perla tapatía, sin embargo, terminaron abucheados.

Video: Aldo Rocha anota a lo ‘Panenka’ y se burla de la afición de Chivas

Los Zorros jugaron más de una hora con dos hombres de más, pero fueron temerosos. Los rojinegros son los mejores del torneo, sin embargo, tienen esa mancha. Diego Cocca replegó a todos sus jugadores en busca de quitarse una racha de tres años de no ganarle a Chivas. Los Zorros recibieron burlas seis clásicos seguidos y quisieron devolverle todo lo acumulado a los rojiblancos.

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Las aristas de lo sucedido son muchas. Chivas se puede sentir afectado por la labor de Fernando Guerrero, el Cantante fue rígido con el reglamento, mostró tarjetas y marcó el penalti que derivó en una bronca. Todo se dio en efecto dominó, una cosa llevó a la otra.

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El 1-0 puede ser benévolo. Atlas sintió el juego cómodo que no supo cómo o no quiso atacar. El marcador se quedó cortó al enfrentarse 11 contra 9 jugadores.

El quiebre de Chivas vino luego de una patada de Hiram Mier sobre el rostro de Julio Furch. El jugador rojiblanco no tuvo la intención de patear, pero elevó mucho la pierna y se encontró la cara del Emperador. Guerrero amonestó a Mier, sin embargo, en la cabina del VAR le dijeron a Fernando que revisara la jugada. El árbitro revisó lo acontecido y regresó con la mano en el short para mostrarle la tarjeta roja al defensa rojiblanco.

Esa acción le dio un giro al partido. Chivas mostró bueno pasajes antes de eso, sin embargo, sus posibilidades de ganar bajaron.

La bomba detonó tras un resbalón de Luis Olivas en el área, el defensa tapatío patinó y se llevó a Julián Quiñones. Guerrero marcó el penalti. Los jugadores rojiblancos se le echaron encima, ellos se sintieron perjudicados. La lumbre estaba en el campo.

Fernando se demoró cuatro minutos en decidir si marcaba la falta o echaba reversa. El Cantante se mantuvo firme y procedió el penalti.

Jesús Molina dialogó con Aldo Rocha, Raúl Gudiño también, los dos quisieron desconcentrar al cobrador, el canterano del León no les hizo caso, esperó a que le dieran luz verde para patear el balón y picó el balón al estilo Panenka. Esa manera de cobrar la falta terminó de calentar a los tapatíos.

Jairo Torres prendió la mecha y rápido explotó la bronca. Cristian Calderón se hizo de palabras con todos y luego tocó la cara de Quiñones. Guerrero vio lo que pasó, le mostró la segunda tarjeta amarilla al Chicote y alcanzó a Mier en el vestidor.

Los cartones amarillos se dispararon, Jesús Angulo, Quiñones y Torres fueron amonestados. Calderón salió entre lágrimas, la rabia que sintió Cristian fue mucha.

Michel Leaño metió a Antonio Briseño para tratar de acomodarse atrás.

Atlas tuvo todo para humillar a su rival, pero quitaron el pie del acelerador. Chivas agradeció el respiro.

Michel Leaño metió a Carlos Cisneros, el técnico de Chivas movió lo que pudo para intentar el milagroso empate.

Los Zorros no cambiaron su estrategia. Atlas pudo humillar a su rival de toda la vida, pero Diego Cocca les puso freno, eso es lo les puede criticar su gente. Los rojinegros ganaron el Clásico Tapatío, pero Chivas fue el que se llevó los aplausos

Chivas notó que su adversario no los quiso atacar y ellos adelantaron líneas. Alexis Vega y Jesús Angulo agotaron su combustible. El Akron notó ese esfuerzo y se los supo reconocer.

Atlas de manera increíble comenzó a caminar en el campo, Cocca nunca soltó a su equipo. Todos los pasos fueron para atrás, Quiñones fue el único que intentó algo distinto, pero no tuvo acompañamiento.

Atlas se ganó abucheos, Chivas aplausos. Michel Leaño quemó sus últimos cartuchos con César Huerta y Ángel Zaldívar. Los rojiblancos sudaron hasta la última gota en busca de la proeza, pero el empate se les negó. Nunca pusieron en aprietos a Camilo Vargas.

Los Zorros dejaron su marca, son líderes, pero dejaron un sabor amargo.

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