Marco Montoya

FOTO: MAXIM SHEMETOV | Reuters

La victoria número 100 de Lewis Hamilton fue una de las más peculiares que haya tenido el piloto de Mercedes, el británico se impuso en un Gran Premio de Rusia que vivió un cierre dramático cuando la tormenta inundó el circuito, nuevamente es el líder del campeonato.

El campeón vigente mostró algo que la juventud de Lando Norris le impidió ver, en medio del aguacero, acudió a pits por ruedas de lluvia, su rival se quedó con secos y lo perdió todo, se quedó sin victoria ni podio.

Max Verstappen también encontró en el agua su oportunidad, parecía destinado a quedar séptimo, sin embargo, Red Bull reaccionó rápido y le permitió afianzarse la segunda posición a pesar de haber arrancado último. Carlos Sainz cerró el podio.

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Por su parte, Sergio Pérez también salió afectado por la precipitación, el mexicano acarició finalizar entre los tres primeros, sin embargo, el asfalto mojado y la demora en acudir a boxes durante el cierre lo desplazaron a la novena posición

En una pista que facilita los rebases, sólo Carlos Sainz arrancó agresivo, el piloto de Ferrari asaltó la punta en las curvas iniciales. Conociendo las características del circuito, ni Lewis Hamilton o Sergio Pérez atacaron, ambos procuraron evitar algún contacto que condicionara su carrera.

Cuando finalmente ‘Sir Lewis’ apretó, se encontró con Daniel Ricciardo, el McLaren lo rezagó a tal grado que sólo lo pudo superar cuando acudió a boxes.

Max Verstappen reflejó la potencia de su nuevo motor, en 20 vueltas ya había escalado del último al décimo lugar. Mercedes decidió colocarle una nueva unidad de potencia a Valtteri Bottas para que también partiera atrás y estorbara al neerlandés, sin embargo, lo superó sin problemas en el séptimo giro.

Norris retomó la punta en el giro número 13, Sainz comenzó a perder rendimiento temprano en el agresivo asfalto. La pista degradó más rápido de lo esperado los neumáticos, el español junto con George Russell debieron pararse.

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Checo nuevamente dio cátedra de cómo cuidar las gomas, resistió 36 vueltas con las ruedas que utilizó de inicio. El piloto tapatío llegó a liderar la competencia aproximadamente 10 minutos.

El miembro de Red Bull llevaba un ritmo para subir al podio sin dificultades, pero sus mecánicos le fallaron, a la hora de acudir a pits, demoraron en cambiarle uno de sus neumáticos, 8.9 segundos tardó en salir.

Por si algo más le faltaba al Gran Premio ruso, la lluvia apareció en la recta final. Lando Norris y Lewis Hamilton se enfrascaron bajo el aguacero.

Mientras que el campeón vigente optó por usar gomas de lluvia, el miembro de McLaren se la jugó con los secos, en un par de minutos la tormenta aumentó y perdió el control de su auto, su ventaja de 20 segundos se perdió en una curva.

Hamilton lo pasó y se enfiló a su triunfo número 100, la rápida decisión de Red Bull en cambiarle las ruedas a Verstappen le permitió coronar una remontada.

A Pérez tampoco le quedó de otra que cambiar sus ruedas, la demora causó que perdiera peldaños, la lluvia acabó con sus aspiraciones de llegar tercero, el tapatío tuvo otra carrera en la que mostró destellos, pero al final el resultado no fue el deseado.

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