Javier Juárez

FOTO: José Luis Melgarejo | Mexsport

El infierno de siempre. Las Águilas tradicionalmente se sienten incómodas en el calor del Nemesio Diez y sucedió lo mismo. América se topó a unos jugadores de rojo que les quitaron el invicto y les dieron alcance en el liderato de la competencia. Los azulcremas se mantuvieron sin caer dos meses, pero un diablo de manera literal se les apareció. El golpe les llegó tras instalarse en la final de la Concachampions. El tiempo perfecto para poner los pies en la tierra y centrarse en todo lo que les viene, el compromiso inmediato es el Clásico Nacional.

La derrota le duele al América por muchas cosas. Haret Ortega fue el artífice del triunfo rojo, el canterano azulcrema les dio una cachetada con guante blanco tras dejarlo ir de Coapa años atrás, dos de los tres goles fueron suyos. Haret también les quitó ocasiones a las Águilas.

El 3-1 fue cardiaco. Toluca jugó 35 minutos con un futbolista menos tras la expulsión de Claudio Baeza, sin embargo, supieron aguantar la marea amarilla y destrozaron la racha de los emplumados.

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El triunfo de los mexiquenses fue merecido. Toluca siempre quiso ganar, 78 segundos se tardaron los pingos en abrir el marcador. Haret Ortega con la cabeza abrió la cuenta de manera fugaz. Bruno Valdez no lo supo marcar.

El plato fuerte de la jornada no decepcionó. Los asistentes y televidentes gozaron de un buen juego. No fue el futbol más exquisito, pero los futbolistas corrieron y fueron al frente siempre. Eso lo agradecieron todos.

La batalla costó sangre, Ortega tuvo que utilizar un gorro estilo de nadador luego de que sangrara tras un golpe con Federico Viñas.

Nadie pudo parpadear. La tregua nunca se dio. Claudio Baeza se quedó cerca de recibir una tarjeta roja por un pisotón a Sebastián Cáceres. El chileno se salvó en una ocasión, pero más adelante Jorge Issac Roja no se la perdonó luego de pegarle a Layún.

Descifrar la alineación de Santiago Solari es imposible. El técnico amarillo siempre rota y todos lo hacen bien.

América tardó escasos minutos en igualar el juego. Eso se les tiene que reconocer. Los azulcremas se fueron al frente con todo su armamento. Luis Fuentes centró, Henry Martín se le escabulló a Oscar Vanegas y con la cabeza igualó el partido. La Bomba llegó al medio centenar de goles con la playera amarilla.

Todo pasó rápido, la gente presenció un ciclón de emociones.

Los equipos no bajaron la intensidad, eso fue lo mejor para todos. Michael Estrada pudo acrecentar la ventaja tras un remate de cabeza que Memo Ochoa atajó de manera elástica. Si algo le faltaba al juego era un vuelo de Guillermo.

El ataque escarlata les provocó más daño a los azulcremas. Brian Samudio con la cabeza les regresó la ventaja a los locales. El descanso no tuvo ningún efecto negativo. Los futbolistas regresaron con la misma intensidad. El desgaste físico fue alto.

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En ese momento Baeza se equivocó y le mostraron la tarjeta del color de su uniforme.

Los técnicos reaccionaron de inmediato. Hernán Cristante y Santiago Solaru estuvieron metidos en el juego. Hernán fue arriesgado y metió a Alexis Canelo, el goleador rojo reapareció luego de estar lesionado. El Indiecito metió al mismo tiempo a Emanuel Aguilera y Mauro Lainez.
El juego se le acomodó a los azulcremas, pero los escarlatas tuvieron la fortuna de anotar en el momento crucial. Haret Ortega se elevó con la cabeza y venció a Ochoa por segunda ocasión en la noche.

Solari vació la banca, Roger Martínez, Sebastián Córdova y Fernando Madrigal entraron al campo. América tuvo a todos sus atacantes en la cancha. Toluca se dedicó a aguantar todas las embestidas amarillas.

Los Diablos Rojos pudieron ponerle el broche de oro al juego tras una mano de Cáceres en el área. El árbitro expulsó al zaguero azulcrema y marcó el penalti. Rubens Sambueza tomó el balón, pero su disparo pasó por afuera, otro jugador con pasado amarillo los perdonó.
El árbitro tocó el silbato y fue el único capaz de detener las emociones. Ya no hay invictos.

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