Rubén Beristáin

FOTO: Adrián Macías | Mexsport

El Gigante de la Concacaf no convence. El accionar de la Selección Mexicana con el director técnico Gerardo Martino, previo a Qatar 2022, ha dejado mucho que desear, su juego genera más dudas que certezas y está muy lejos de su mejor nivel ofensivo, pero los números positivos en cuanto a resultados avalan el proceso del Tata. Sus formas, caprichos y convocatorias pueden ser incuestionables. Su efectividad habla.

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México camina, a paso muy lento, pero seguro. De esa forma, incómoda y muy cuestionada por la afición y medios de comunicación, ha sido casi perfecto en los tres primeros partidos del Octagonal de la Concacaf. En el estadio Azteca venció a Jamaica con un apretado marcador, a pesar de que los caribeños no llevaron a sus mejores estrellas. A domicilio superó a Costa Rica con lo justo y rescató el empate en Panamá, para así sumar siete puntos e igualar el mejor arranque dentro de una fase final que ostentaban Bora Milutinovic, Ricardo La Volpe y Juan Carlos Osorio dentro de los últimos siete procesos finales. El Tata se les unió en este 2021, con todo y diversas interrogantes.

El Tricolor tuvo la inmejorable oportunidad de sumarlo todo, nueve de nueve, pero una vez más los canaleros le quitaron esa posibilidad en el Rommel Fernández. Sin embargo eso no lo impidió. La famosa frase de “clasificar caminando” ha tomado algo de sentido, aunque no guste del todo. Lo que es un hecho es que se sumó el 32% de los 22 puntos, que en promedio aseguran un boleto a cualquier justa mundialista.

El timonel argentino, con la ayuda de su auxiliar Jorge Theiler en su ausencia por su operación en el ojo, es uno de los técnicos más efectivos en los últimos años y ha callado, al menos por un mes más, todas las críticas a su alrededor, ya que si bien su juego no es espectacular, sí cumple con números positivos, que sólo algunos han logrado presumir en sus respectivas gestiones. El éxito luce lejano, pero parece asegurado, con todo y los indicativos a futuro que parece serán llenos de sufrimiento.

CON MILUTINOVIC NO SUFRIERON

Previo a Francia 1998, en la Concacaf se instauró el Hexagonal final que daría tres boletos al Mundial en tierras europeas. Ese proceso lo inició el director técnico serbio Bora Milutinovic. Todo comenzó en el Coloso de Santa Úrsula con un resultado contundente de 4-0, gracias al doblete de Carlos Hermosillo y tantos de Benjamín Galindo y Luis Roberto Alves Zague. Una fecha después, en el estadio Ricardo Saprissa, los tricolores se llevaron un punto complicado, en un partido donde figuraron Salvador Carmona, Adolfo Ríos, Luis Hernández, Pável Pardo, Claudio Suárez y Alberto García Aspe, pero ninguno pudo vencer al guardián tico Erick Lonnis.

En el tercer encuentro, como locales, no existió ningún problema y una goleada 6-0 confirmó uno de los mejores inicios. Benjamín Galindo, Hermosillo, con hat-trick, Del Olmo y el Matador, pusieron la media docena en el Azteca, aunque al final Bora no terminó el proceso, Lapuente entró al quite, pero no hubo problemas en la clasificación a la justa.

LA VOLPE CAMINÓ TRANQUILO

El técnico Ricardo La Volpe lo predijo, aseguró que llevarían el Hexagonal de forma muy tranquila y hasta pasarían caminando al Mundial. El Bigotón así lo hizo y tuvo un arranque casi perfecto con siete puntos de nueve que disputó en sus primeros tres encuentros. El camino arrancó con el pie derecho en territorio tico, de hecho esa fue la primera victoria en el Saprissa. Jaime Lozano marcó doblete y puso el 0-2. Pablo Wanchope descontó, pero no fue suficiente para el local.

México volvió a la capital azteca y venció 2-1 a su similar de Estados Unidos con goles de Jared Borgetti y Antonio Naelson Zinha. Lewis puso el peligro norteamericano, pero los nuestros se quedaron con los tres puntos, para así sumar seis. En marzo del 2005, los pupilos del argentino visitaron el Rommel Fernández y los panameños rompieron el paso perfecto. El Tricolor se llevó un punto por el gol marcado por Ramón Morales, pero un gol de chilena de Luis Tejada dejaría el empate. Los aztecas siguieron bien y llegaron a Alemania sin sudar.

OSORIO NO SE QUEDÓ ATRÁS

Con Juan Carlos Osorio ocurrió lo mismo. El inicio del Hexagonal lo hizo de forma tranquila y consiguió siete de los primeros nueve puntos. El primer paso fue bastante certero en el estadio de Columbus y hasta se rompió con una maldición de 15 años sin ganar en ese lugar. Miguel Layún abrió el marcador y Rafael Márquez puso el segundo, a pesar del descuento estadounidense, México se quedó con los tres puntos. La segunda fecha marcó el regreso a Panamá y nuevamente se sufrió de más, pero el Tricolor pudo rescatar el 0-0 y el punto a domicilio. Marco Fabián, Giovani dos Santos, Raúl Jiménez y Javier Hernández no pudieron perforar las redes en territorio canalero. La tercera fecha marcó un triunfo más, ahora en el Azteca. Costa Rica lo visitó y salió con sabor muy amargo gracias al 2-0 del local. Chicharito fue determinante con un festejo épico, con el que igualó Borgetti como anotador histórico, mientras que el defensa Néstor Araujo marcó el segundo y definitivo.

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LA DEL TATA NO ES LA PEOR OFENSIVA

Mucho se ha cuestionado la zona de ataque en el proceso de Gerardo Martino. Javier Hernández está vetado, Hirving Lozano se recupera y Raúl Jiménez no pudo viajar por cuestiones sanitarias en Inglaterra. Ninguno pudo ser considerado para los primeros cotejos del Octagonal. Con todo y el naturalizado Rogelio Funes Mori, México sufrió, pero la ofensiva del Tata no es la peor.

En los tres primeros encuentros que lleva el Tricolor ha podido marcar en cuatro ocasiones, lo que iguala y hasta supera los registros de los últimos tres procesos consecutivos.

Ante Jamaica marcaron Alexis Vega y Henry Martín. Los jugadores de Chivas y América, respectivamente, sacaron la casta. Ante Costa Rica en el estadio Nacional, uno de Cruz Azul también lo hizo. Orbelín Pineda cobró un penalti de forma magistral y otorgó el triunfo al Tricolor. Mientras que en tierras canaleras, el Tecatito Corona dio la cara por los europeos.

Para Rusia 2018, México le marcó dos a Estados Unidos, se fue en cero ante Panamá y a Costa Rica se le venció un par de veces, para sumar los mismos cuatro festejos de ahora. Rumbo a Brasil 2014 hubo menos. Se fue en blanco ante Jamaica, a Honduras se le metió dos y de nuevo la ofensiva salió sin punch ante Estados Unidos en el Coloso de Santa Úrsula. Mientras que para Sudáfrica 2010 sólo existieron tres celebraciones. No hubo ninguno ante las Barras y las Estrellas, el Tricolor pudo marcarle dos a los costarricenses en el estadio Azteca y sólo uno más a los catrachos en Honduras.

Si bien sólo tres juegos no puede considerarse como un parámetro contundente, los de Martino han festejado más que sus antecesores, en lo que respecta la fase final de Concacaf por un boleto al Mundial.

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