EFE

Foto: PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AFP

Un gol en el tiempo añadido del argentino Erik Lamela puso al Sevilla en lo alto de la clasificación de LaLiga, beneficiado por la diferencia de goles respecto al Atlético Madrid, después de doblegar con apuros y sin brillantez al Getafe.

No fue la mejor versión del equipo de Julen Lopetegui, que ha encontrado en Lamela una gran solución. El exjugador del Tottenham acumula tres goles en dos partidos. El sudamericano alivió al cuadro hispalense que, a pesar de recurrir a toda su artillería, apenas había inquietado a un rival ordenado y atrevido que se hizo acreedor al empate.

El Sevilla, en un intento desesperado de desequilibrar el duelo acabó el partido con el debutante Rafa Mir, Lamela, Youssef En-Nesyri y Oussama Idrissi. La apuesta fructificó.

Los méritos acumulados en los tiempos recientes y el paulatino fortalecimiento de su plantel han erigido al Sevilla en uno de los aspirantes a cualquier cosa. Más ahora, cuando el Barcelona y el Real Madrid dan síntomas de debilidad y da la sensación el Atlético Madrid, el campeón, de ser el más fiable. Es el conjunto rojiblanco el ejemplo que pretende seguir el cuadro de Julen Lopetegui que recuperó para Getafe a hombres básicos ya en el curso anterior como el meta Yassine Bono, Ivan Rakitic o Suso Fernández.

Solo el croata se quedó en un banquillo rebosante de recursos como el argentino Erik Lamela o Rafa Mir, flamante adquisición del Sevilla.

Un cartel con una pinta inmejorable el día de la vuelta del público al Coliseum ,que se quedó con sus asientos vacíos el 7 de marzo del pasado año a causa del Covid. Año y medio después, cerca de 6.000 seguidores regresaron al fútbol en el sur de Madrid.

Al partido salió respondón el Getafe. Un equipo en construcción todavía que ha dado un giro a su filosofía convencido por su nuevo técnico, Miguel González ‘Michel’ que prefiere el balón y el atrevimiento a la energía que incondicional e ilimitada de su anterior etapa.

El equipo madrileño, de hecho, afrontó sin complejo alguno la partida a pesar de la reputación de su rival. Cuestionó la posesión al Sevilla, que dio sensación de incomodidad en muchos momentos y que careció de ocasiones antes del descanso. Si acaso, un mal tiro de Papu Gómez que se convirtió en un pase envenenado que Jules Kounde fue incapaz de aprovechar.

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Escaso bagaje en medio de un partido plano que ambos técnicos quisieron agitar desde el banquillo. Michel confió en el checo Jakub Jankto. El exjugador del Sampdoria es una de las caras nuevas del conjunto azulón, que sustituyó a otro de los refuerzos, Vitolo, desaparecido en la primera parte.

Tampoco esperó Lopetegui. Dio entrada a Ivan Rakitic en lugar de Suso y recurrió a Erik Lamela. El argentino ofreció un espectacular rendimiento en su debut en el que firmó un doblete y su presencia relegó a su compatriota Papu Gómez del que se esperaba más contribución.

El partido creció en ritmo. El Sevilla agradeció la presencia del croata que movió el balón con más rapidez y buscó con frecuencia a Jesús Navas y a Marcos Acuña.

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El debut de Rafa Mir llegó en el 68 cuando Lopetegui dio otra vuelta de tuerca a la situación y elevó su apuesta. El exdelantero del Huesca saltó al césped junto al marroquí Oussama Idrissi. Toda la artillería sobre la mesa.

Fue una declaración de intenciones sintomática y a base de empuje arrinconó al Getafe. Llegó la mejor del partido en un córner botado por Marcos Acuña que cabeceó Diego Carlos y que mostró la mejor versión de David Soria que frustró la ocasión.

El ímpetu visitante tuvo premio gracias a un inoportuno desajuste local que aprovechó En-Nesyri para encontrar a Rafa Mir. El exjugador del Huesca remató al palo y Erik Lamela, atento, envió el balón a la red para poner, en el tiempo añadido, líder al Sevilla.

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