Brian Sales

FOTO: José Luis Melgarejo | Mexsport

Los cánticos, la persecución y los insultos de sus aficionados sí funcionaron. Lo que eran caras largas ahora son sonrisas en el Pedregal. Cuando Pumas estaba en una inercia negativa en la que el balón no entraba, Washington Corozo borró el guion y decidió reescribir la historia. Entró desde el banquillo y con una jugada individual abrió el marcador, pero también provocó un penalti con el que Juan Dinenno se sacudió la mala racha, 2-0 final.
 

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Puebla tuvo una opción con Tabó, pero no mostraron argumentos en la cancha del Olímpico Universitario. Con el triunfo, Andrés Lillini liberó presión y su equipo abandonó el fondo de la tabla.

Los primeros minutos se mostró un equipo agresivo por parte de Pumas. El aviso inicial llegó gracias a un tiro de larga distancia por parte de Marco García, la joya de la cantera. Instantes después, Saucedo probó de pierna zurda dentro del área, aunque su disparo se quedó en las manos de Antony Silva. Dinneno le reclamó al mexicoamericano porque estaba en mejor posición para poder anotar.

Ya en la parte complementaria, los pupilos de Andrés Lillini intentaron igualar lo del amanecer del encuentro. Adelantaron líneas y provocaron el error de la zaga. Saucedo consiguió un tiro libre que Leonel López cobró de forma magistral, aunque Silva le dijo que no.

Metió la mano y el balón pegó en el travesaño. El rebote le quedó a Gabriel Torres, quien falló la jugada más sencilla de su carrera. Le quedó el balón solo para empujarla, aunque su cabezazo se fue por encima de la portería. No le quedó más que llevarse las manos a la cabeza por el oso de la jornada.

La respuesta poblana llegó a través de un contragolpe, que fue la llave de peligro para el equipo de Larcamon. Leonel López se chocó con Aristeguieta, pero dejó que Tabó entrara solo ante Talavera. El uruguayo perdonó a los felinos porque cruzó mucho su disparo y no logró concretar la segunda opción más clara del partido.

Ante la inoperancia y la monotonía que presentaron al frente, Pumas movió sus piezas. Entraron Cristian Battocchio y Washington Corozo. Los cambios le resultaron al técnico de los locales. Washington Corozo hizo una gran jugada individual por el costado izquierdo, se quitó a su rival y definió al poste del portero. Antony Silva intentó adivinar y se lanzó a segundo poste, por lo que el balón entró sin problema a las redes. El gol fue una liberación de presión para los jugadores en la cancha y en la banca, donde todos se fundieron en un abrazo con Andrés Lillini ante la presión de los medios y la afición.

Corozo se convirtió en un dolor de cabeza. Otro arranque de velocidad del ecuatoriano finalizó en un penalti a favor de los felinos. En primera instancia no se marcó, pero el VAR intervino y hubo justicia deportiva. Juan Ignacio Dinenno tomó el balón y rompió la red para sacar la mala racha, la presión de poco más de 900 minutos sin gol y los cinco partidos sin victoria para su equipo. La banca volvió a ser una locura con su estratega. Lo que era caras largas, hoy es felicidad.

No hubo tiempo para más. Dinenno, Lillini y Pumas cortaron su mala racha y volvieron a conocer el triunfo. Sumaron de a tres por primera vez en este Apertura 2021, con lo que consiguieron un poco de oxígeno para trabajar una semana más antes del duelo frente a Toluca.

Puebla, por su parte, se mantiene en el fondo de la tabla y con una crisis superior en la forma de juego y la calidad del plantel.

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