EFE

FOTO: LINDSEY PARNABY | AFP

Un penalti transformado por Dele Alli alargó la racha del Tottenham que salió con los tres puntos del Molineux Stadium tras vencer al Wolverhampton de Raúl Jiménez por 1-0.

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Harry Kane, que decidió quedarse al margen de los planes de su equipo ante una eventual salida del club y que no fue ni convocado al partido contra el Manchester City de la primera jornada, jugó los últimos veinte minutos del choque. Al final del partido acudió a aplaudir a los aficionados londinenses desplazados a Wolverhampton.

Los Wolves intentaron reaccionar tras el penal pero el Tottenham jugó con orden y pudo ampliar su renta. En el minuto 72, Espirito Santo, que dejó otra vez sin minutos al español Bryan Gil, dio entrada a Kane, que estuvo en el banquillo. Ocupó el lugar del coreano Heung Min Son. Fue la reconciliación del capitán con su equipo de toda la vida.

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LA OTRA VICTORIA

Por otro lado, Raúl Jiménez pudo volver a jugar un partido oficial de la Premier League con los Wolves en el Molineux, tras más de nueve meses de baja por la fractura de cráneo que sufrió en febrero.

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El mexicano aún se ve fuera de ritmo, pero aún así dio destellos de calidad en la delantera y en dos ocasiones se quedó cerca de conseguir en empate, aunque sus intentos se quedaron en las manos de Hugo Lloris o en las gradas.

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