Por José Luis Camarillo

Foto: Patrick T Fallon | AFP

El cubano Yordenis Ugás hizo una pelea táctica y con base en una derecha certera y poderosa, además de su habilidad en el ring, mantuvo en jaque la mayor parte del tiempo a Manny Pacquiao para resolver cualquier intento de ofensiva definitiva de su experimentado oponente. Fue una contienda muy cerrada, en la que el antillano cosechó una decisión unánime tras 12 episodios, para conservar su condición de supercampeón mundial welter de la WBA, la noche de este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas.

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No hubo caídas, pero en todo caso la mayor amenaza estuvo sobre la cabeza del asiático, que esta vez reflejó el paso del tiempo, a sus 42 años, y mostró que está listo para el retiro.

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Manny lo intentó todo, pero su desventaja en estatura (1.66 metros suyos, por 1.75m del isleño) que en otro tiempo no hubiese sido una dificultad para él, esta vez fue determinante, al quedarse corto en muchos de sus intentos de descargar sus famosos golpes de nocaut desde su guardia zurda.

“Quiero unificar los títulos. El siguiente en la lista debe ser Errol Spence (monarca welter del WBC y la IBF). Estoy rezando para que se recupera pronto (de su ojo derecho, por desgarre de retina). Estoy emocionado, ante todo quiero darle las gracias a Manny Pacquiao por compartir su pelea conmigo. Soy el campeón, lo respeto, pero yo gané la pelea”, aseveró Ugás, quien mostraba una visible inflamación arriba de su ojo izquierdo.

Sobre el jab que usó y que superó al de Manny, Ugás, de 35 años, indicó: “Tenía una buena mano adelante, jabeé bien, hice caso a mi esquina. Peleé con una leyenda que respeto mucho y creo que me gané el respeto de todo el mundo. Los cubanos salieron masivamente a apoyarme, estaban viendo esta pelea, patria o muerte, patria tuya”.

Si bien el mayor volumen de golpes fue de Manny, los impactos más fuertes fueron de Ugás, quien puso de manifiesto que es hábil y resiste castigo, al absorber los zurdazos del filipino. Éste terminó con un corte en la ceja izquierda e hinchazón en ambos pómulos.

El veterano asiático, con 26 años y medio de carrera profesional, y seis campeonatos en distintas divisiones quedó con 62-8-2, 39 nocauts. Ugás mejoró a 27-4, 12 KOs.

Sobre lo que hará tras este combate, Manny asentó: “No sé, voy a descansar, a relajarme y luego tomar una decisión. ¿Hacer campaña para presidente? Haré un anuncio final el mes próximo, yo sé que va a ser mucho más difícil que el boxeo, pero quiero ayudar a mi gente en Filipinas. Quiero felicitar a Ugás por hacer este gran trabajo”.

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