Por José Luis Camarillo 

Foto: Ethan Miller | AFP

Los ojos del mundo del boxeo estarán puestos en lo que suceda en la noche de este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas. La leyenda de Manny Pacquiao como boxeador activo puede prolongarse, o terminarse; no obstante, los 26 años de andar en los cuadriláteros profesionales que Manny trae encima, contra los adversarios más formidables, el veterano asiático (62-7-2, 39 KOs), a quien el Padre Tiempo parece guardaron un respeto muy especial, subirá como favorito sobre el cubano Yordenis Ugás (26-4, 12 KOs), supercampeón mundial welter de la WBA.

Manny Pacquiao, el púgil de las cuatro décadas

Es menester señalar que Ugás tiene esa posición, por su calidad, pero también ayudado por las circunstancias, ya que el tagalo era poseedor de ese mismo campeonato, del cual fue despojado debido a que no volvió a tener actividad desde julio de 2019, cuando derrotó al estadounidense Keith Thurman en una emocionante contienda de 12 asaltos. Ugás lo consiguió con una triunfo por decisión dividida sobre el estadounidense Abel Ramos, un adversario de récord apenas regular, en septiembre de 2020.

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PESAJE, SIN PROBLEMAS

La espera concluyó prácticamente desde que Pacquiao y Ugás libraron el trámite con la báscula en el hotel y casino MGM Grand, con 146 y 147 libras, respectivamente. El primero en escalar la romana fue el antillano, quien con su actitud alegre reflejaba el gran momento por el que atraviesa, pues esta oportunidad le cayó del cielo al lesionarse un ojo el norteamericano Errol Spence, soberano welter del WBC y la IBF, contrincante original de Manny.

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La contienda entre el ‘Pacman‘ y Yordenis se armó como consecuencia, gracias a que el púgil isleño radicado en Miami estaba programado en la misma cartelera de este sábado, contra el retador argentino Fabián Maidana.

Pacquiao, en activo como peleador desde que tenía 16 años de edad debido a la extrema pobreza en que creció, no parece ir por su contienda de paga número 72, dadas sus estupendas condiciones físicas, y aún después de que sufrió nocauts cuando era campeón mundial mosca del WBC y, en el resultado más dramático del que haya sido protagonista, al caer en ocho asaltos ante su archirrival Juan Manuel Márquez, en diciembre de 2012.

SEIS CAMPEONATOS

Manny ya sabe lo que es ser jerarca de las 147 libras y cualquiera que sea el resultado, el recuento de sus títulos quedará en seis, avalados por los cuatro organismos más importantes, como son el WBC, la WBO, la WBA y la IBF.

Con un muy compactado físico en sus 1.66 metros de estatura, de guardia zurda y con una habilidad a la esquiva y al contraataque, pero sobre todo por su inteligencia boxística, lo que le ha redituado 39 nocauts en sus 62 victorias, Pacquiao ha deslumbrado a los fans de todo el mundo e incluso a quienes solamente voltean al boxeo de manera ocasional.

Ugás tiene hambre y será un enemigo de riesgo porque a sus 35 años, además de su experiencia profesional, su amplia trayectoria como amateur que le llevó a ganar bronce olímpico en 2008 en Beijing, lo respaldará, además de que también posee una quijada sólida y traerá la motivación extra de querer pasar a la historia como ‘el hombre que retiró a Pacquiao’ y de convertirse en el cubano más célebre, aunque en el pasado hayan existido grandes como Kid Gavilán o ‘Mantequilla’ Nápoles, este último naturalizado mexicano.

Preparémonos para observar también un duelo de estrategias, con el legendario Freddie Roach en el rincón de Pacquiao y el reconocido cubano Ismael Salas en la esquina de su coterráneo.

Las acciones serán muy interesantes desde el gong inicial y podrán ser seguidas a través de ESPN y TV Azteca.

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