Por Javier Juárez

Foto: José Luis Melgarejo | Mexsport

Pumas da tumbos, su presente es gris, el futuro negro, no han ganado en el torneo, sin embargo, Andrés Lillini se mantiene sólido, el técnico auriazul es el blanco de muchas críticas, pero las recibe con gusto: “No tengo problemas con eso, no escucho, no veo programas de futbol, hay oportunistas, el amarillismo siempre existe en esta profesión, queriendo ser entrenadores o desestabilizando, no me afecta en lo más mínimo porque son genuinas”, expresó Andrés.

Lillini no es el único que recibe reclamos, también el plantel: “Los jugadores saben que están expuestos, nadie quiere jugar mal”, dijo.

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Pumas está desesperado, eso no es bueno: “Hay una ansiedad lógica por querer ganar y eso nos lleva a cometer errores, principalmente en el ataque, ustedes lo han visto, tuvimos jugadas para anotar y no se lograron, el adversario solo tiraba los balones para arriba, la forma mejoró mucho, pero es difícil cuando no se logra el resultado, estamos jugando con muchas situaciones adversas, somos un plantel muy corto, tenemos lesionados, entonces tenemos que asociarnos para que cualquier pueda ser el bueno, no dependemos de un solo jugador”, expresó.

El ambiente en la manada no es el mejor: “Los jugadores con más experiencia, los más grandes, están soportando esto, Chispa Velarde, Nicolás Freire, Gabriel Torres, ellos tienen que apoyar a los jóvenes y forjarles carácter, los resultados nos están pegando, no lo encontramos y eso empieza a golpear al equipo, tenemos la presión de ganar y tenemos que dar resultados”, indicó.

Pumas se ha desprendido de pilares, existen ingresos y el club gana prestigio, eso se tiene que destacar: “Nosotros esperamos respetar una ideología, me toca estar a mí al frente de esto, pudimos darle a Johan Vásquez un avión a Europa, salió Juan Pablo Vigón, Carlos González, seguramente ellos crecieron, fueron ventas locales, esos espacios se llenan con chavos de fuerzas básicas, esa es la continuidad que necesita el equipo”, explicó.

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Andrés fue el primero en ponerse contento con la salida de Vásquez: “Si la directiva quiere vender a alguien a Europa no me voy a quejar, lo que sí les pedí fue un refuerzo, entonces, mientras no se pueda concretar voy a jugar con chicos de fuerzas básicas, no tengo ningún problema”, cerró Lillini.

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