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16, julio 2021 - 19:07

┃ Rubén Beristáin

Querétaro vs Rayadas

Por Rubén Beristáin

Foto: Antonio Hidalgo | Mexsport

Querétaro se salió con la suya en el partido inaugural del Apertura 2021 en la Liga MX Femenil. Monterrey fue mejor, lo intentó y estuvo cerca de ganar, pero las de Gallos Blancos fueron de auténtica pelea y se rayaron al sumar un punto en su debut ante las poderosas regiomontanas. 1-1 final.

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El listón se cortó en La Corregidora. Las emociones comenzaron. Querétaro con un plantel completamente renovado, le quiso dar lucha a un Monterrey favorito, en la presentación de Eva Espejo como su nueva estratega.

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Las Rayadas quisieron imponer condiciones desde el comienzo. Se sabían amplias favoritas y de inmediato quisieron confirmarlo. Gallos no se dejó. Las pupilas de Carla Rossi resistieron y se pararon con orden, fueron valientes ante uno de los mejores planteles de la Liga, pero poco les duró. Lizette Rodríguez, la portera colombiana y primera jugadora extranjera en alinear, primero salvó con grandes reflejos una gran jugada de Lizette Rodríguez, pero instantes después recibió una bienvenida dolorosa.

No podía ser otra. Desireé Monsiváis le demostró que es la mejor goleadora del futbol femenil en nuestro país. La delantera aprovechó un yerro de la sudamericana en comunicación con su defensa y mandó a guardar el esférico. La arquitecta del gol llegó a 95 festejos.

Monterrey siguió dominante a pesar de la lluvia. El conjunto local no apareció, pero poco a poco se animó, lo buscaron y la recompensa llegó.

Cuando las cosas no salen ni por equivocación, el balón parado puede ser la mejor solución. Así fue para Gallos. Un tiro de esquina terminó con el festejo de Daniela Sánchez. Un mal rechace de Monsiváis, lo aprovechó la atacante de Querétaro y puso el empate con mucha sorpresa. Con más ganas que futbol.

En el complemento, las albiazules demostraron que el marcador no era engañoso. Con mucho ímpetu, jugaron de tú a tú, se dieron cuenta que podían competir. Pero no lo reflejaron en el electrónico.

El partido se tornó ríspido. Pareció un duelo de gol-gana, de dominio alterno. Rayadas propuso, Querétaro tuvo ganas, pero el marcador ya no se movió y tuvieron que dividir unidades.

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