Rubén Beristáin

Foto: Jonathan Dueñas | Mexsport

Fue uno de los grandes artífices de la novena estrella de Cruz Azul. Si el último certamen se pintó de celeste, en gran medida, fue por lo que hizo Luis Romo dentro del terreno de juego. Su capacidad defensiva, el control y orden que mostró en el mediocampo y hasta el lujo de agregarse al ataque, fueron determinantes para su equipo en la consecución del título.

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El mediocampista de La Máquina fue considerado, por muchos expertos, como el mejor jugador del Guard1anes 2021. Dicha distinción fue confirmada por la propia Liga MX en sus redes sociales.

“¡Crack Celeste! El conductor de Cruz Azul, Luis Romo, tuvo un gran torneo. Un todo terreno. Anotó, asistió, defendió. Su rendimiento fue destacado. Él es la figura”, fue la publicación en la que celebraron al futbolista como el más destacado.

Sus números son contundentes y avalan por completo la distinción. De los 33 goles que anotaron los cementeros entre fase regular y Liguilla, Romo colaboró en nueve ocasiones. Seis asistencias y tres goles lo posicionaron como el segundo jugador más efectivo, sólo por abajo del uruguayo Jonathan Rodríguez.

En la jornada 5 empezó su cuota. El polivalente jugador llegó al área y con un disparo potente venció al portero Luis Malagón. Ese tanto ayudó al triunfo sobre los Rayos del Necaxa en Aguascalientes. Una fecha después marcó su segundo gol ante Tigres en el Volcán de Nuevo León. Con un potente cabezazo superó a Nahuel Guzmán.

En la séptima jornada volvió a aparecer. Fue con un pase magistral a Roberto Alvarado. El Piojo aprovechó y lo metió en la red defendida por Luis García. En la octava no se quedó atrás. Durante cuatro semanas en fila fue vital. En el Nou Camp de León le puso un balón perfecto a Bryan Angulo que el ecuatoriano cambió por gol, el cual significó el triunfo de Cruz Azul.

Antes de la Fecha FIFA de marzo, el canterano de los Gallos Blancos se destapó con tres asistencias en un mismo partido. En el Coloso de Santa Úrsula, ante Atlas, le puso dos balones a Cabecita y uno más a Angulo. Un jugador de cualquier equipo no lograba algo parecido desde que Edwin Cardona lo hizo en 2019 con Pachuca.

Romo retornó de la Selección Mexicana y bajó su nivel en partidos puntuales. Durante cotejos consecutivos no fue el mismo, pero en la última fase volvió a encontrar su mejor forma.

En la semifinal de vuelta, puso un centro preciso que Santiago Giménez puso en el fondo de las redes, mientras que en la final de ida, ante Santos Laguna, marcó el tanto de la victoria en el TSM, que al final ayudó a que alzara el trofeo que tanto anhelaba.

Luis Romo ya fue campeón, cumplió su objetivo. Las puertas de Europa están por abrirse, pero en Cruz Azul tienen la idea de blindarlo y que se quede como un referente cementero por mucho tiempo más.

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