Marco Montoya

FOTO: Robert Seale | AFP

Los Rockets (16-47) olvidaron por una noche que tienen la peor marca de la NBA y le propinaron una dolorosa derrota 143-136 a Bucks (38-24), que apenas a 46 segundos de haber iniciado el partido perdieron debido a una lesión a Giannis Antetokounmpo.

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En una embestida, el griego sufrió un esguince en el tobillo derecho, la acción se marcó como una falta personal sobre Kelly Olynyk, el dos veces MVP de la NBA todavía cobró los dos libres antes de abandonar el encuentro. Para el final del periodo quedó descartado.

Kevin Porter Jr. se convirtió en un dolor de cabeza para una inexistente defensiva visitante. Lideró a su escuadra con 50 puntos. Los visitantes respondieron en el duelo de unidades; sin embargo, fueron incapaces de detener a los inspirados jugadores de Houston. Los pupilos de Stephen Silas simplemente dieron su mejor partido del año ante un candidato a ganar el campeonato.

A pesar de que los Bucks llegaron a tener una ventaja de 17, sus rivales jamás bajaron los brazos. La clave estuvo en los intentos desde la zona de triples, los Rockets encestaron el 54.3 por ciento, mientras que Milwaukee sólo consiguieron el 41.

Detrás de Porter Jr., Christian Wood colaboró con 31 puntos, Olynyk puso 24. Del otro lado, de nada sirvieron los 33 de Khris Middleton o los 30 del reserva Bryn Forbes.

Si bien el resultado los aleja en la lucha por la cima de la Conferencia Este, en la cabeza del coach Mike Budenholzer sólo pasa cuánto tiempo estarán sin Giannis. Faltan poco más de dos semanas para que inicien los playoffs.

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