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Mira

9, abril 2021 - 21:35

┃ Yael Rueda

Juan-Pablo-Vigon

Foto: Mexsport

A Pumas se le puede reprochar muchas cosas, pero nunca la falta de garra. El camino hacia la gloria ha sido distinto al del semestre pasado, no hay goles al por mayor, tampoco están en posiciones de privilegio, a pesar de ello no se han rendido y pelean por la gloria.

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Anoche en el estadio Victoria, el equipo de Andrés Lillini no dejó de correr ni de intentar, también supo sufrir y al final tuvo su recompensa. Cuando Necaxa era mejor en el terreno de juego, Alan Mozo mandó un trazo hacia la zona alta y Juan Ignacio Dinenno se inventó un pase de lujo que fue bien aprovechado por Juan Pablo Vigón. El riflazo terminó en la portería y el júbilo estalló en la banca. Hasta Lillini corrió a la esquina a festejar con sus pupilos. Eso fue suficiente, marcador final 0-1.

Pumas salió al terreno de juego con algunas modificaciones en su alineación y en su planteamiento táctico. El 4-1-4-1 que utilizaron ante Pachuca fue sustituido por un 4-4-2 en el que la gran novedad fue la presencia de Facundo Waller como lateral izquierdo y el regreso de Sebastián Saucedo a la titularidad, él como interior por la izquierda.

Las acciones tuvieron intensidad y no debía ser para menos. Los dos equipos llegaron a este enfrentamiento urgidos de victorias si es que querían seguir con vida en su intento por arañar la zona de repechaje.

Pumas y Necaxa intentaron ser ofensivos, aunque se tardaron en lograr reflejar eso con verdaderas ocasiones de peligro.

Juan Ignacio Dinenno demostró que sus virtudes van más allá de ser un gran goleador dentro del área, el ariete recibió afuera del área, la mató y remató con jiribilla. El balón reventó el poste ante la inútil estirada de Edgar Hernández. Todo quedó para la anécdota, el silbante observó que el Santafecino bajó el balón con parte del brazo y se anuló la jugada.

Fue la última vez que Universidad Nacional causó temor en la zaga rojiblanca, a partir de ese momento, los Rayos comenzaron a ser mucho más ofensivos.

Uno de los hombres más insistentes en la búsqueda del gol necaxista fue Marín Barragán. El otrora jugador de Pumas le dejó la pelota a modo a Maxi Salas, el 10 remató dentro del área. Alfredo Talavera apareció de manera correcta para impactar su cuerpo con el balón y la jugada solamente se quedó como un aviso.

La media distancia fue otra llave con la que los Rayos probaron descargar su alta tensión, Alejandro Zendejas y Martín Barragán tuvieron sus chances a través de ese método, sin embargo, no tuvieron afinada la mirilla y la esférica terminó lejos del marco.

Hubo un momento en el que Pumas fue muy permisivo en defensa, especialmente por los costados. Kevin Mercado hizo de las suyas por su pradera, incluso pudo meter un centro venenoso a segundo poste. Idekel Domínguez, canterano auriazul, llegó a tiempo a la cita con el balón y asestó un cabezazo con dirección a la cabaña. No pasó a mayores. Alfredo Talavera recostó, evitó la anotación y de paso permitió que los suyos se fueran al descanso con la igualada en el marcador.

En el complemento, las acciones se volvieron mucho más intensas, rápidas y pasionales. Sabedores de que sumar un punto no servía de nada, las dos escuadras dejaron la vida en la búsqueda del marco rival.

Pumas aprovecho una contra para meter presión. Alan Mozo desbordó por la banda izquierda y metió un centro majestuoso con la pierna “chueca”. Juan Dinenno apareció en el área, controló con el muslo y Mario de Luna alcanzó a moverle el balón con la cabeza. El “Comandante” no flaqueó en el intento de rematar, la bajó con el pie derecho y sacó un zurdazo que terminó en las gradas del estadio Victoria.

Poco a poco, Necaxa volvió a subirle a los amperes, fue Kevin Mercado siempre el orquestador de las acciones peligrosas para los hidrocálidos. Pelota en profundidad para el 11, se metió a la zona de peligro y mandó centro que la defensa cortó bien.

No fue todo lo que mostró Mercado. Un segundo centro fue rematado en segundo poste por Juan Delgado, por mero reflejo, Alfredo Talavera alcanzó a poner la mano derecha y evitó el gol de los locales.

El área de Pumas comenzó a llenarse de centros, Juan Delgado volvió a mandar el balón al área y ahí Maxi Salas volvió a conectar el martillazo que Tala controló en dos tiempos. El Victoria se mantuvo en completo silencio ante la ausencia del invitado especial.

Cuando Guillermo Vázquez sacó de la cancha a Kevin Mercado, su mejor hombre, fue cuando Pumas logró abrir el cerrojo rojiblanco. Alan Mozo mandó trazo para Juan Dinenno, el argentino la dejó de primera para Vigón y Juan Pablo la prendió de manera violenta para mandar la redonda a mecer las redes. ¡Golazo de Juan Pablo Vigón!