Foto: Mexsport

América le ganó a Atlas en el Jalisco, volvió a sumar de a tres sin convencer con su futbol y se subió al liderato general. Sin embargo, el partido contra La Academia no ha terminado y podría perderlo en la mesa.

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En la cancha, los azulcremas fueron contundentes, más no vistosos, aunque eso sí la ejecución de penalti con la que se pusieron al frente fue un lujo en el que Córdova cobró en corto y Henry definió.

Fue hasta el agregado del segundo tiempo cuando Richard Sánchez se encargó de poner cifras definitivas.

Por el momento, las Águilas tomaron el primer lugar general, pero ahora vendrá la mayor de las polémicas, ¿fue alineación indebida o no?

Con la posibilidad de hacerse del liderato general, América se presentó en la cancha del estadio Jalisco para medirse a un Atlas que se motivó tras obtener hace unos días su primer triunfo del torneo, por lo que buscaría repetir la misma actuación en casa.

De inicio, fue La Academia la que mostró mayor deseo de imponer condiciones en un juego que se desarrollaba cerrado. Renato Ibarra dio el primer aviso con un disparo potente que amenazaba con colarse pegado a la base del poste derecho de un Guillermo Ochoa que vio como la bola le sacaba pintura al palo. Se salvaban los de Coapa.

Los minutos transcurrían y las Águilas, aunque se sacudían la presión rojinegra, tampoco se mostraban con peligro. Solamente una escapada aislada de Sebastián Córdova que terminó con un disparo desviado por la defensa atlista fue la manera en la que la visita se hacía sentir.

Dentro de lo trabado del encuentro, vino una acción que marcó diferencia. En medio campo, Jesús Angulo se barrió con fuerza sobre Pedro Aquino, y aunque tocó primero la pelota, terminó por planchar el tobillo del peruano, por lo que Fernando Guerrero no dudó en mostrarle la roja directa.

Poco después de eso, la polémica apareció en el Coloso de la Calzada Independencia. Henry Martín entró al área a velocidad y con la pelota controlada, cerca de la línea de fondo, Brayton Vázquez se barrió por detrás y aunque no tocó la pelota, no hizo contacto directo con el delantero azulcrema, quien en su recorrido lo pisó y después fue al suelo. El Cantante no dudó en señalar la pena máxima, y aunque los oficiales del VAR hicieron la revisión, la marcación inicial se mantuvo.

Desde los 11 pasos, Sebastián Córdova tomó el esférico y parecía decidido a patear. El camiseta 17 azulcrema se perfiló y al silbatazo se dirigió hacia el esférico, todo parecía una ejecución normal, pero no fue así. Seba movió en corto el esférico ante la sorpresa de casi todos, y es que solamente Henry Martín sabía lo que sucedería, por lo que en el momento que la pelota rodó, corrió a toda velocidad a encontrarse con ella para pegarle con potencia y cruzar a un Camilo Vargas que nada pudo hacer. ¡Gol de América!

El buen inicio de Atlas de a poco se diluyó y los azulcremas, sin buscarlo demasiado, se llevaron la ventaja al vestidor.

Para el segundo tiempo, América dio la impresión de renunciar al ataque y permitirle a Atlas tener la iniciativa. La posesión del esférico se pintó de rojo y negro, pero no así las opciones de gol. La Academia llenaba el área de centros que no generaban oportunidades y le facilitaban la labor a la zaga crema, así como a Guillermo Ochoa.

Conforme se acercaba el final, la insistencia de La Furia crecía. Querían un final de esos “A lo Atlas” para rescatar al menos un punto, aunque a esas alturas el cronómetro ya era su enemigo.

Los avisos empezaron a tener mayor seriedad, pero estos llegaban por los propios jugadores americanistas, como Álvaro Fidalgo, quien en un intento de rechace solamente rebanó la de gajos y exigió al máximo a Ochoa, quien evitó el autogol.

Ya en el agregado, con un Atlas desfondado en sector defensivo, Córdova puso un servicio a segundo poste que Chucho López redirigió a la ubicación de un Richard Sánchez que le dio el pase a la red.

Con esto, América lo ganó en la cancha, pero podría perderlo en la mesa. El “tiempo extra” apenas está por comenzar.

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