Foto: Reuters

Bayern Múnich jugó con Tigres. El gigante alemán no quiso acelerar. Eso jugó a favor de los felinos y sirvió para que la cascada de goles no apareciera. Benjamin Pavard anotó, pero en la repetición trasera, se notó que Robert Lewandowski tocó el balón con el brazo. El VAR revisó un fuera de lugar, pero nunca notó la falta del polaco. Nadie la vio en ese momento. Ese latigazo fue suficiente para amansar al representante de México y Concacaf.

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Bayern guardó su mejor futbol, no se la enseñó al mundo, pero logró su sexto título en el año futbolístico. Tigres no pudo. La lógica se impuso.

En treinta segundos Tigres le mostró al gigante alemán que no iban a ser frágiles como la mayoría de los rivales con los que juegan. André-Pierre Gignac con la cabeza a pase de Luis Quiñones remató en el área, pero la defensa tapó la trayectoria del balón.

Bayern Múnich respondió pronto. Robert Lewandowski estuvo frente Nahuel Guzmán, pero el esférico se le trabó entre las piernas y su media vuelta fue mal ejecutada.

En los siguientes minutos Tigres sintió el poder de los bávaros. Leroy Sané, Serge Gnabry y Alphonso Davies tuvieron atrás a los felinos, sin embargo, el Patón tuvo poco trabajo.

Hans Dieter Flick no contó con Thomas Muller. Las funciones del histórico alemán las intentaron suplir David Alaba y Serge Gnabry, sin embargo, el resultado no fue el mejor, lo dos mostraron desconocer la posición.

Bayern bajó el ritmo a excepción de Davies. El canadiense fue la mejor válvula de escape de los alemanes. Alphonso en 2016 jugaba en el Vancouver Whitecaps y cuatro años después es el jugador más caro de la Concacaf. Davies está tasado en 90 millones de dólares.

Davies siguió con brillo individual. Todo el peligro alemán se sintió por el lado izquierdo. Leroy Sané por el otro costado estuvo intermitente.

En uno de los momentos más flojos del juego Joshua Kimmich le pegó con potencia al balón. El esférico terminó en la red, sin embargo, Nahuel Guzmán reclamó un fuera de lugar de Robert Lewandowski. Esteban Ostojich recurrió al VAR y confirmó la posición adelantada. El polaco brincó para no tapar la trayectoria del balón, pero lo tocó ligeramente.

Leroy Sané en un descuido de la zaga felina le pegó con furia al balón, el esférico pegó lastimosamente en el poste.

El juego bajó. Davies fue el que desentonó, el canadiense siguió con su espectáculo personal quitándose jugadores. Una máquina de futbol.

Tigres terminó sin daño y creció la esperanza de tirar al gigante de la Bundesliga.
Bayern regresó con mejor suerte. Benjamin Pavard en un balón suelto en el área abrió el marcador, sin embargo, su celebración tardó tras la revisión del VAR. Tigres reclamó fuera de lugar de Robert Lewandowski, pero el polaco estuvo habilitado por Carlos Salcedo.

Tras el tanto el Bayern Múnich decidió bajar las revoluciones. Hans Dieter Flick sacó a sus mejores armas al frente. Leroy Sané y Serge Gnabry jugaron a medio gas. No con las embestidas que se les ven cada fin de semana en la Bundesliga. Lewandowski destacó, pero no tuvo remates a la portería.

Bayern se dedicó a aguantar y jugar con la desesperación de Tigres. Douglas Costa, Jamal Musiala y Eric Choupo-Moting fueron los nuevos atacantes.

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Los nervios felinos casi provocaron un autogol de Carlos Salcedo. El Titán le regresó mal el balón al Patón y Nahuel tuvo que correr para frenar el esférico en la línea.
El cuadro alemán no quiso más, sus jugadores caminaron y pocas ocasiones le pusieron dinamita a sus jugadas.

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