20, enero 2021 - 17:40
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Emanuel Montejano, canterano de Pumas, entró a sus 19 años a suplir la baja por lesión del único referente en ofensiva del equipo, Juan Ignacio Dinenno. Rápido se sacudió el pánico escénico y los 70 minutos que tuvo los convirtió en un gol y una asistencia para que los auriazules se impusieran al Mazatlán. En su festejo, hizo que una lágrima se escapara de los ojos de los aficionados más recalcitrantes de los felinos porque Hugo Sánchez, uno de los arietes históricos del club, festejaba igual. Y no es causalidad. Aunque Montejano no vio jugar al Pentapichichi, su papá le ponía videos de sus definiciones y se convirtió en su ídolo, mismo que ahora busca imitar con la responsabilidad de ser el titular del Pedregal. Para su hermano, Samuel Montejano, la afición debe confiar en su joven y no optar por un refuerzo.
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“Totalmente. Emanuel ya lo demostró. Si ven sus videos de categorías inferiores, tiene toda la capacidad y más la mentalidad. Ya le marcó golazos de tijera y chilena a grandes porteros en la Sub-20, y todo porque mi papá le mostró videos de Hugo desde pequeño. La afición dice que está chavo, que lo van a inflar o se va a perder, pero no es así. Tiene una mentalidad que muy pocos futbolistas tienen. Lo único que necesita es confianza y estar en la cancha, es lo único para que les dé alegrías. Hay que confiar en los canteranos”, menciona su hermano mayor.
Desde antes de su debut, Montejano sobresalió por sus goles “a lo Hugo Sánchez”, con voleas y chilenas espectaculares, mismas que logra llevar a cabo gracias al karate que practicó desde pequeño. El canterano de 19 años es bueno para toda clase de patadas, ya que brilla en el futbol y también llegó a ser cinta negra en su otra disciplina.
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“Mi papá siempre nos exigió mucho y nos mencionó que el karate nos haría agiles en el futbol. También estuvimos en la natación. Entrenábamos en el Cecap, comíamos en la camioneta e íbamos a la natación o el karate. Él es cinta negra nivel adulto, incluso desde los 13 años. Cuando peleaba, toda la gente lo iba a ver y ganó hasta campeonatos. Gracias a eso es que puede anotar goles como Hugo. Al final, se decidió por el futbol”, comparte su compañero de vida.
¿Refuerzos? Andrés Lillini asegura tener confianza en Emanuel Montejano
Su papá, Samuel Montejano Beltrán, nunca dudó en que su hijo anotaría en su debut desde que lo vio amarrarse los tenis y hablar con Andrés Lillini. Algo que esperaron al menos dos años, por fin sucedió y quien le dio la vida fue la primera persona en creer que lo podía conseguir.
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“La verdad, sí. Nosotros esperamos esa oportunidad. Él siempre está a la caza del gol y lo demostró en las inferiores. Lo ponían siempre con más grandes que él, pero nunca importó. Estando en Primera División, sabíamos que tendría la oportunidad de marcar. Con el pase de pechito que dio para el segundo gol, supimos que los nervios quedaron atrás”, comparte.
No hay otra persona que conozca a Montejano mejor que su papá, quien lo guio durante toda su vida y ahora lo acompaña codo a codo por el camino de la Liga MX. Al igual que su hermano, sabe que Pumas no necesita refuerzos, sino confianza en la cantera que ya respondió el torneo pasado y que, no tiene duda, lo hará en este Guard1anes 2021. Destacó que, tras debutar con gol y asistencia en el máximo circuito, regresó a casa como si fuera un partido más, y con tacos, por una apuesta.
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“Llegó como siempre. Incluso, apostó con su hermano. Le dijo que, si debutaba, se traía los tacos, y llegó con ellos tras el partido ante Mazatlán. A veces, nosotros lo magnificamos por ser familia, pero él siempre ve todo como un partido más, no siente que ya lo logró. La afición de Pumas debe apoyar a sus canteranos, porque ellos son los que le darán la garra. Vemos que Emanuel puede suplir a Dinenno. No se le va a subir a la cabeza ni lo vamos a dejar que se pierda”, cierra su papá.
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SIEMPRE DE LA MANO CON SU “GOGOÑA”
Samuel Montejano Beltrán, papá de Emanuel Montejano, recuerda cómo fueron sus primeros acercamientos con el balón. Como si de días recientes se tratara, narra que aún nos sabía caminar bien o hablar, pero siempre tenía su “gogoña”, como conocía al balón, a su lado.
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“Todavía no sabía caminar ni hablar bien, pero ya estaba con el balón. Le decía gogoña, a la pelota. Siempre pedía su gogoña y lo traía pegado al píe. Desde ahí fue una señal. En la casa somos futboleros y siempre veía al hermano y al papá. Cuando jugó en escuelitas, le vimos cualidades que no tenían los chicos de su edad, como la fuerza al pegarle al balón, la visión y otras cosas”, recuerda.
Tras crecer, comprender y amar el futbol, Montejano estuvo compitiendo en escuelas, hasta que, tras una selección en unas canchas al sur de la Ciudad de México, y de la mano de “Panchito” Hernández, personaje histórico del balompié nacional, se le abrió la puerta de la Cantera.
“En unas canchas de Cuemanco fue seleccionado por “Panchito” Hernández, sólo que pedían categoría 2000 y él era 2001, pero le vieron condiciones y pasó todas las pruebas. De ahí, los invitaron a ver las instalaciones de Pumas y conocer la Cantera, así fue como se quedaron. Desde siempre escogió esos colores. Cuando él llegó, Pumas llegó a la final del torneo Sub-13. Incluso, Amaury García llegó con él y llevan todo el proceso juntos”, añade.
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