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15, diciembre 2020 - 23:01

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Jerry Bengtson, capitán del Olimpia, se llevó los reflectores durante el partido de Concachampions ante el Montreal Impact por jugar con cubrebocas.

El futbolista decidió disputar el encuentro decisivo de esta manera como medida sanitaria durante la pandemia. Si bien CONCACAF ha hecho varias pruebas para descartar contagios, el delantero no quiso arriesgarse y puso el ejemplo.

Olimpia se convirtió en el primer calificado a las semifinales del torneo a pesar del descalabro 1-0 ante los canadienses. Pasó gracias al gol de visitante (2-2 global).

EL JUEGO

Los hondureños lo consiguieron. Nadie creía en ellos, pero soportaron los embates del equipo canadiense y, aunque perdieron por el gol de Sejdic, se instalaron en la siguiente fase gracias a los dos goles de visitante que consiguieron previo a la pandemia, 0-1 final. Hace 20 años, ellos mismos fueron el último equipo de Honduras que alcanzó la misma instancia. El Impact Montreal no pudo derribar dos veces la defensa de Troglio y quedaron eliminados.

Durante la primera mitad, el equipo hondureño aguantó como pudo los embates del Montreal Impact. La más clara fue de Jerry Bengstun, quien, curiosamente, jugó el cotejo con cubrebocas. Intentó rematar un centro de palomita, pero no pudo darle dirección a su cabezazo y cayó mal, de modo que el barbijo se le desprendió y no pudo mover el marcador.

Olimpia se salvó de quedar con un hombre menos tras la fuerte entrada de Maylor Nuñez a Mustafa Kizza, del Impact. No fue ni tarjeta amarilla, pese a que le dejó los tachones en la rodilla y tardó en incorporarse.

Para el complemento, el equipo norteamericano se puso al frente con un tiro de larga distancia, luego de un mal rechace de la defensa. Sejdic aprovechó el error, puso un tiro de calidad con la parte interna y mandó el balón al fondo.

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Los hondureños adelantaron filas en busca del empate, pero no consiguieron tener efectividad al frente y se conformaron con la ventaja que obtuvieron antes de la pandemia. Esperaron y desesperaron a los canadienses, quienes se quedaron en la orilla.

Con el solitario gol de Sejdic, los canadienses no consiguieron darle la vuelta al marcador del partido de ida, por lo que el equipo hondureño se colocó entre los cuatro mejores de la Liga de Campeones de la Concacaf.

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