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Mira

26, noviembre 2020 - 23:07

┃ Brian Sales

pumas-favio-alvarez

 

Los auriazules pegaron primero y sacaron un gol de visitante del estadio Hidalgo. Con la estimulación del recuerdo de su ídolo, Diego Armando Maradona, Favio Álvarez le pegó a balón desde afuera del área con potencia, colocación, y el recuerdo de todo lo que la figura del astro argentino significó para él. El balón hizo un efecto que logró dejar sin posibilidades a Ustari, quien sólo se lanzó para hacer más bella la obra. Con rostro serio, Favio corrió a la cámara, se quitó el jersey y lo mostró a la cámara con el número 10 al frente. Pachuca fue el que más probó, el que más intentó y el que más posesión tuvo, pero no le alcanzó, 0-1 final. Los capitalinos lograron mantener el cero y consiguieron el gol de visitante, mismo que podría ser factor en la serie.

Los equipos no le dieron tiempo de asentar los nervios a los aficionados. En cuando Galván Basulto decretó el inicio de las acciones, rápido vino el peligro. Dos de los equipos más verticales del torneo se mantuvieron fieles a su estilo. Pardo inició más participativo por los Tuzos, mientras que a los auriazules los impulsó Waller.
Si había alguien inspirado dentro del campo por hacer un poema de gol, ese era el argentino Favio Álvarez. Luego de una buena pared con Pablo Vigon, el “Firulete” prendió el balón desde el centro del área y la puso en la escuadra.
En su festejo, con semblante serio, se quitó su playera, mostró el dorsal a la cámara y mandó la dedicatoria al cielo, a su ídolo.

Tras el dardo felino, salió la vergüenza deportiva de los Tuzos y recuperaron la posesión del balón. Cada vez fue más complicado para la visita salir con balón controlado.

La más peligrosa de los locales corrió a cargo de Erick Sánchez, quien metió un tiro de larga distancia que desvió en un felino y pasó apenas desviada de la meta universitaria.

Cuando Pachuca perdió el balón, Pumas poco a poco adelantó líneas y apretó en busca del segundo. En el peor momento de los hidalguenses, Galván Basulto decidió marcar un penal rigorista de Vigon ante el descontento auriazul. Ni el VAR decidió echar para atrás la decisión, pero Víctor Guzmán falló desde los once pasos y dejó ir la más importante de los Tuzos en la primera mitad. Tras la falla, el central mandó a los equipos a descansar.

Para la parte complementaria, Pachuca salió revolucionado. Pardo retomó el papel de protagonista y metió un centro peligroso que Nurse no logró rematar, pero a la jugada siguiente, Guzmán se quedó solo frente a Julio González, pero mandó su remate por encima de la puerta.

Pumas, contrario a como inició el cotejo, el segundo tiempo tuvo muchas imprecisiones y defendió muy cerca de su área. No lograron generar incomodidad en el terreno rival.

Tanto fue Pachuca al área, que una entró, sólo que el abanderado levantó su accesorio y anuló la alegría de Felipe Pardo.

Pezzolano se cansó de que el balón no entrara y decidió rotar a sus hombres. Roberto de la Rosa, Dávila entraron al terreno de juego, con la esperanza de que consiguieran lo que Guzmán y Nurse no pudieron.

Andrés Lillini movió sus piezas en busca de sobrepoblar el medio campo y recuperar el balón. Optó por dejar solamente a González y sacó a Dinenno, para darle ingreso a Iniestra. También prescindió de Waller y le dio minutos a Carlos Gutiérrez por la banda.

Poco a poco le funcionaron los cambios al estratega argentino. Tuvo un momento de deshago en una contra y le advirtió a Pachuca lo que le puede pasar si pierde el balón.

Favio Álvarez, en una finta innecesaria, se lastimó y no pudo continuar. Desde el banquillo saltó Iturbe para tomar el lugar del argentino, cuando el partido se pausó demasiado entre cambios y faltas.

La claridad ante el marco de González no la consiguió Pachuca, sino Andrés Iniestra, quien metió el pie en un centro de Sosa y casi la manda al fondo de su propia red, pero Julio, con un reflejo sobresaliente, estiró el pie y evitó la pena.

Los pupilos de Lillini entendieron bien el accionar de Pachuca, bloquearon los pases a las espaldas de los laterales, arma que le dio fruto a los Tuzos ante Santos. También supieron tirar la línea y dejar en fuera de lugar a los atacantes, lo que frustró a los de blanco y azul.

No hubo tiempo para más. Aunque sufrieron demasiado, Pumas logró mantener el cero y frustrar el accionar de los hidalguenses. Sacaron la mínima ventaja y todo se definirá en la vuelta.

 

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