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19, octubre 2020 - 16:30

┃ Brian Sales

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La historia de José Antonio García es dura aunque hoy la cuenta sin quebrar en llanto. Con el apoyo de su compañera de vida, quien también sufrió la parte más complicada del proceso con él, lleva más de ocho años a raíz de la primera molestia en la ingle. Hasta ahora, tiene cuatro intervenciones y un sin fin de terapias y rehabilitaciones a raíz de la negligencia médica de diversas directivas en Pumas. El Club, en la época de Antonio Sancho, lo trató mal, mientras que en la gestión de Rodrigo Ares de Parga le dieron la espalda y violaron sus derechos laborales. Hoy, ante la incapacidad de la Federación Mexicana de Futbol, acudió al TAS en busca de justicia.

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“Justicia y un trato digno. Antes de ser un jugador de futbol, soy una persona, un humano. Ese tipo de trato nadie lo merece. Agradezco que pude llegar a estas instancias, pero hay muchos casos que no logran alcanzar esta vía. Lo que buscamos es un trato digno para los jugadores. No somos máquinas, somos personas”, refirió respecto a la demanda ante la FIFA.

García sufrió una negligencia tras otra, ya sea por parte de los ex trabajadores del servicio médico del club, así como sus dirigentes. Sus problemas se agravaron cuando no lo diagnosticaron bien y jugó antes del tiempo establecido.

“El tema de la negligencia es delicado. Se me operó la pierna izquierda, en un principio, y a las tres semanas se me opera la otra. Hago rehabilitación de cinco meses. Regresé a jugar con una molestia que le presenté siempre al club. Jugué ocho meses, hasta que me troné otra vez la pierna derecha. Cuando salgo de la cirugía, el doctor me dice que no se cumplieron los tiempos de rehabilitación”, confesó.

José Antonio dejó ver quiénes son los principales protagonistas de las negligencias que padeció, mismas que derivaron en la finalización prematura de su carrera como futbolista, cuestión que busca solventar en su demanda ante el TAS.

“Obviamente fue Rodrigo, quien nunca me dio la cara, siempre me mandó con José Remírez. Él me dijo: Ni modo, te toco a ti, tuviste mala suerte. Si quieres demandarnos, hazlo. Con Antonio Sancho, para mi cuarta cirugía, ya no tuve confianza en los médicos del club. No se me concedió, porque él justificó que cambió el servicio médico, pero no estuve de acuerdo. Tuve un problema de dopaje en Pumas Morelos, con medicamentos que siempre reporté al club. Me tocó antidoping y el médico no reportó que usaba esos medicamentos. Eso pasó cuando yo era menor de edad. No es la primera vez, también hubo un tema con Gerardo Alcoba y Martín Bravo”, explicó.

A raíz del encuentro con el vicepresidente de operaciones, Jesús Remírez, se cortó toda comunicación con Pumas. Ni porque el caso ya se hizo público, buscaron un acercamiento con el jugador al que le cortaron la carrera sus anteriores directivos.
“No se han puesto en contacto con nosotros. Es un tema de directiva pagadas que a la nueva le toca resolverlo. Ellos se mantienen en la misma línea de las directivas pasadas. Triste por la postura del Club. Una institución tan grande como Pumas no merece esto. Van de la mano con la Universidad a la cual están afectando”, cerró.

VIOLARON SUS DERECHOS, ASEGURAN ABOGADOS

José Antonio García se asesoró con Juan Carlos Vázquez, especialista en derecho del futbol y con Daniel Apaza Miño, especialista en derecho laboral deportivo Con la asesoría, optó por acudir al TAS para la demanda al Club Universidad. Ambos coincidieron en que es un hecho sin precedentes, donde hay faltas a los derechos laborales, a la ética y la humanidad.

“Este es un caso que, en mi experiencia como especialista en derecho del futbol nunca había tenido. Es un tema laboral y de dignidad. Este tema tiene que ver con la parte integral de la vida. Nos parece muy raro que no apliquen el tema de ética y responsabilidad”, indicó el Licenciado Juan Vázquez.

“Este es un tema que tiene connotación no sólo al derecho laboral por la interrupción del contrato, además del componente de seguridad social.

Perfectamente podría tener una pensión de invalidez, pero no la tiene. Es un tema de daño, de resarcir ese tipo de daño con una indemnización. Con la Constitución mexicana, transgrede principios fundamentales en condiciones dignas. Hay derechos fundamentales que se violaron”, aseguró el abogado Apaza.

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LA AMFPro, EN BUSCA DE CONVENIO

Además de la asesoría a José Antonio García, la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesional adelantó que ya trabajan en un convenio colectivo para que los jugadores tengan más garantías en este tipo de casos y en sus retiros.

“Estamos por llegar a un convenio colectivo para que todos tengamos ese valor. El actor principal será siempre el futbolista. Todos los jugadores que se acercan, saben que cuentan con toda la asesoría. Es que tengan un ahorro para que, cuando terminen su carrera, tengan con qué vivir. Es un tema bastante extenso y daremos una rueda de prensa para presentarlo”, indicó Álvaro Cruz, presidente de dicha asociación.